El comité de empresa de Cespa, la empresa concesionaria de la recogida de los residuos sólidos urbanos en la ciudad, ultima una huelga con paros intermitentes —un día de trabajo y otro no— en su servicio para denunciar el mal estado de los vehículos con los que salen los operarios a hacer sus rutas cada día. La semana pasada, la madrugada del 16 al 17 de abril, según informó el comité de empresa, se produjo la combustión de uno de los vehículos de gas con los que recogen la basura, lo hizo en el parque de San Pedro y el camión quedó calcinado, de modo que tuvieron que acudir los bomberos a apagarlo. No es la primera vez que la plantilla de este servicio municipal se queja del mal estado de la maquinaria con la que tiene que trabajar.

Y es que, el día anterior, otro de los camiones, esta vez encargado de la recogida de vidrio, sufrió un accidente cuando iba a descargar su contenido en la planta de Nostián y perdió su carga. El presidente del comité de empresa. Luis Varela, del Sindicato de Traballadores da Limpeza (STL) confirmó ayer a este diario que la huelga había sido convocada y que empezará el 4 de mayo con estos paros intermitentes para intentar que la empresa mejore los vehículos con los que la plantilla se ve obligada a prestar servicio cada día.

Los trabajadores de la recogida de basuras denuncian que las condiciones en las que realizan su actividad es “no solo penosa sino también arriesgada”, ya que los camiones sufren averías constantemente.

El comité de empresa solicitó a la Consellería de Sanidade que se incluyese a los trabajadores de la recogida de basuras entre los sectores prioritarios en la vacunación contra el coronavirus, ya que tienen que recoger los residuos de toda la ciudad.

En septiembre de 2018, un trabajador del servicio de recogida de basuras falleció mientras realizaba su ruta, al volcar el camión que conducía. La investigación judicial se archivó porque la Audiencia Provincial entendió que el siniestro se había producido, tal y como apuntaba ya el atestado policial, por una velocidad inadecuada y porque el hombre no llevaba puesto el cinturón de seguridad. La familia del fallecido, sin embargo, defendió siempre que había que realizar una inspección del camión, ya que había pasado la ITV con siete faltas leves, una parte de las cuales afectaba a los frenos del vehículo.

Cespa, que era la anterior adjudicataria del servicio, volvió a hacerse con el contrato, formalizado el pasado 2 de abril. Hasta este año, no se podía cambiar la maquinaria, ya que la empresa estaba prestando el servicio con el contrato caducado.