El edificio de la Tesorería General de la Seguridad Social de la plaza de Vigo, construido en 1950, dejará de prestar servicio el próximo mes de junio para ser sometido a una rehabilitación integral que durará un mínimo de 30 meses, por lo que el organismo trasladará estas dependencias al entresuelo del número 18-20 de la calle Fernando Macías, donde antiguamente se ubicó la delegación provincial de la Consellería de Traballo. A ese mismo local se mudará también la administración de la Tesorería ubicada en la ronda de Nelle en la zona de Santa Margarita, que luego se instalará en el inmueble de la plaza de Vigo cuando termine su reforma, aunque esta unidad no desaparecerá.
El Concello concedió hace ahora dos años a la Seguridad Social la licencia para acometer este proyecto, presupuestado en 11,2 millones de euros, aunque será este verano cuando finalmente se lleve a cabo. La actuación es necesaria ante el mal estado del edificio de la plaza de Vigo, como señaló ayer el director provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social, Miguel Planas, quien destacó que la fachada está ahora rodeada de andamios al haber caído recientemente barrotes de los balcones y elementos de las cornisas.
La remodelación del inmueble permitirá aprovechar cuatro de las ocho plantas que en la actualidad se encuentran desocupadas, de forma que la administración de ronda de Nelle dispondrá de espacio suficiente para alojarse allí. Esta oficina, junto con la de la calle Rafael Alberti, iba a ser cerrada en 2018 por el organismo estatal, según denunciaron los representantes laborales de los funcionarios, quienes se opusieron al proyecto para integrarlas en el complejo de la plaza de Vigo, donde finalmente se ubicará la de ronda de Nelle tras las obras que comenzarán el próximo verano.
En aquel momento se justificó aquella iniciativa con el argumento del ahorro económico que supondría el traslado de las dos oficinas al edificio de la plaza de Vigo, explicación que ahora también proporciona el director provincial sobre la mudanza de la sede de ronda de Nelle, ya que el amplio espacio disponible en el inmueble que también alberga a la dirección del organismo evitará el pago del alquiler de esas instalaciones.
Las protestas de los funcionarios finalmente paralizaron el proyecto de traslado de las dos oficinas, según se anunció en 2019, aunque al retomarse la rehabilitación del edificio donde se encuentra la dirección provincial del organismo se recupera ahora la idea de llevar a la plaza de Vigo la administración de ronda de Nelle.
Cuando hace tres años surgió esta iniciativa, los trabajadores expresaron su rechazo al entender que esas dependencias prestan un servicio de “proximidad” y que su concentración en la plaza de Vigo daría una atención de peor calidad a la ciudadanía, ya que estas administraciones no solo prestan servicio a la ciudad, sino también a otros municipios como Oleiros, Sada, Abegondo, Cambre, Betanzos y Miño, de forma que con el traslado los usuarios se verían obligados a desplazarse al centro de A Coruña.
El edificio de la plaza de Vigo ocupa una parcela de 1.140 metros cuadrados y tiene una superficie construida de 10.138 metros cuadrados, distribuidos entre el sótano, la planta baja y ocho alturas. La memoria del proyecto de rehabilitación aprecia la existencia de humedades, filtraciones, acumulaciones de defecaciones de aves, corrosión, así como grietas y fisuras en voladizos, balcones, muros y forjados. Pero también se señala que el estado de conservación del edificio es “moderadamente bueno” y que los daños localizados “no inciden en la seguridad estructural”, ya que están relacionados “con la edad del inmueble y su grado de mantenimiento”.
A pesar de estas consideraciones, el proyecto considera “urgente” la retirada de las barras de hierro de todas las barandillas de los balcones, de las que advierte que “presentan síntomas claros de caerse”, por lo que aconseja además la prohibición del acceso a las terrazas. También califica de urgente la sustitución de los mástiles de las banderas existentes en la fachada de la calle Marcial de Adalid e instalar unos nuevos anclajes para garantizar su seguridad.
La fachada tendrá que ser conservada
El plan general de la ciudad concede protección ambiental al edificio de la plaza de Vigo que sirve de sede a la dirección provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social, lo que obliga a conservar la fachada original, aunque el interior puede ser modificado en su integridad, como hará el organismo con el proyecto que iniciará el próximo verano.
El inmueble fue diseñado en 1945 por el arquitecto Eduardo de Garay y las cinco últimas plantas estuvieron ocupadas inicialmente por viviendas de los funcionarios que trabajaban en las dependencias administrativas situadas en este mismo lugar. En la actualidad tan solo se conserva la vivienda del conserje, situada en la octava planta, aunque se encuentra desocupada.
El proyecto de rehabilitación prevé intervenir en todos los espacios del edificio, en el que se acometerá la demolición del forjado de hormigón para crear dos pequeños patios así como las escaleras de todas las plantas, ya que serán construidas tres nuevas. También se derribarán los falsos techos y los elementos de escayola, además algunos pavimentos.
Desmontajes
Otra de las actuaciones proyectadas es el desmontaje de las mamparas usadas para la distribución interior de los espacios, las piezas sanitarias, los ascensores, los pararrayos y la cubierta del fibrocemento. Las carpinterías interiores y exteriores originales del edificio, que eran de madera, fueron sustituidas a lo largo del tiempo por otras metálicas que tendrán que ser restauradas.
A esto se sumará la colocación de nuevas instalaciones eléctricas, telefónicas, de climatización, calefacción, fontanería, saneamiento y contra incendios, ya que se pretende que el edificio cumpla la normativa vigente sobre todo este tipo de equipamientos.
El proyecto también incluye el levantamiento de los revestimientos de madera de las paredes interiores, así con el de piedra de las columnas centrales de la planta baja. El tratamiento de las tres fachadas —Marcial del Adalid, Federico Tapia y Emilia Pardo Bazán— consistirá en una limpieza con agua a presión.
