Los mariscadores de la ría de O Burgo anunciaron ayer que están dispuestos a paralizar las obras de regeneración del estuario como “medida de presión” hasta que la Consellería do Mar y el Ministerio para la Transición Ecológica se pongan de acuerdo para aprobar un plan de ayudas para el sector en compensación por todos los meses en los que no podrán faenar.

Durante una concentración ante la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia, el miembro de la directiva de la Cofradía de Pescadores de A Coruña Manuel Baldomir avanzó ayer que los mariscadores no bajarán a retirar la cría de marisco, tal y como establece el plan de regeneración del estuario, hasta que esté aprobado el plan social que garantice que recibirán una compensación económica.

El Ministerio para la Transición Ecológica defiende que tiene que ser la Xunta la que se haga cargo de las ayudas a los trabajadores, toda vez que las competencias del marisqueo están transferidas a la Xunta y que es la Consellería do Mar la encargada de aprobar y suspender los planes de explotación. El Ejecutivo autonómico, sin embargo, alega que ha de ser el Estado, como promotor de la obra, quien pague las ayudas.

“Hoy [por ayer] es la apertura del sobre económico. Era el último paso que se daba para la licitación del dragado de la ría de O Burgo y nuestras compensaciones aún están sin sacar adelante”, lamentó ayer Baldomir, que advirtió también de que los mariscadores seguirán faenando y no pararán la actividad aunque la Xunta —tal y como publicó en el Diario Oficial de Galicia— suspenda sus planes de explotación cuando se adjudique la obra para que los terrenos pasen a disposición del Ministerio para la Transición Ecológica libres de cargas. “Los mariscadores no vamos a ir a sacar la cría de marisco ni vamos a permitir que nadie vaya a sacarla”, avanzó Baldomir, que subrayó que no los pueden “echar de la ría” sin una compensación, ni siquiera, para hacer frente a la cuota de autónomos.

Los afectados por las obras de regeneración solicitaron ayer de nuevo una reunión con el delegado del Gobierno, José Miñones.

“La problemática de la ría nos afecta a 78 mariscadores, tanto de a pie como a flote”, destacó Baldomir. La Cofradía de Pescadores remitió a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo los documentos del Gobierno y de la Xunta, en los que las administraciones “se pasan la pelota” sobre las ayudas y solicitan que mantenga abierta la denuncia, iniciada en 2010 sobre el estado del estuario.