El comienzo de la remodelación de la calzada de los Cantones y su continuación hacia la Marina, previsto para la próxima semana y que supondrá la reducción de los actuales cuatro carriles a solo dos, no variará por el momento la regulación de la circulación en esa zona, a diferencia de lo anunciado inicialmente por el Ayuntamiento. Por la zona podrán seguir pasando vehículos privados, aunque cuando se efectúe la reforma definitiva quedará limitada a los autobuses urbanos y metropolitanos, taxis y los escasos automóviles privados que disponen de plaza de garaje en la zona, según el Ayuntamiento, que había informado inicialmente a este periódico de que esta fórmula se aplicaría de inmediato.

Los trabajos se iniciarán el 11 de mayo y el Gobierno local fija su conclusión para el 4 de junio, ya que al día siguiente se disputará el Premio Internacional de Marcha Atlética de los Cantones, en el que además esta prueba deportiva será galardonada por las marcas obtenidas por los participantes en varias de sus ediciones.

La supresión de dos carriles de la circulación, los situados en el margen de la avenida más próximo a los edificios, hará que todo el tráfico discurra por los dos situados al borde de los jardines de Méndez Núñez, cada uno de los cuales será para un sentido de la circulación. La eliminación de ese espacio para los coches tiene por objetivo aumentar el que ahora está reservado a los peatones y supondrá un ensayo de la peatonalización que se acometerá mediante una reforma en profundidad de esta parte de la ciudad y que abarcará también la calle Compostela y la mitad de Santa Catalina.

Esa actuación, que se desarrollará por fases sucesivas, debía estar terminada antes de las próximas elecciones municipales de la primavera de 2023 según los planes del Gobierno local, que había previsto licitar ya el año pasado la obra de Compostela, aunque ese trámite todavía está pendiente de realizar. El cierre de parte de la calzada antes de que ejecute la remodelación proyectada tiene por objetivo observar cómo se comporta la circulación al aplicar esta regulación, de forma que sea posible adoptar medidas correctoras en caso de que sea necesario.

Aunque los trabajos, presupuestados en 200.000 euros, se pondrán en marcha el 11 de mayo, esta semana ya se llevarán a cabo algunas operaciones previas, como la retirada de los bloques de piedra que ahora permiten a los peatones circular por parte de la calzada y que fueron colocados durante la pandemia para evitar concentraciones excesivas de personas en las aceras, a lo que se sumarán los bancos y jardineras instalados entonces, que se recolocarán tras la disputa del premio de marcha atlética. A continuación se detallan las reformas que se realizarán durante las próximas semanas en cada uno de los tramos de este recorrido, desde el teatro Colón a la plaza de Mina.

  • La Marina. El estrechamiento de la calzada frente al teatro Colón en sentido hacia Puerta Real, que deja solo un carril para entrar en la rotonda de la Subdelegación del Gobierno, obligará a recortar la mediana que divide los dos sentidos del tráfico. La necesidad de que los buses que provengan de Puerta Real giren a la izquierda para pasar al carril por el que deberán circular tras la reforma, hará que la modificación de la mediana también tenga en cuenta ese aspecto. Los dos carriles de la derecha, en sentido de salida, que se reservarán a los peatones, serán pintados de gris, aunque la parte más próxima a la mediana dispondrá de un carril bici sobre el que no está tomada la decisión de si dispondrá de un color diferente, aunque sí que se indicará con marcas sobre la calzada la obligación de los ciclistas de circular por ese vial, como ya sucede en el tramo anterior de la Marina. La iniciativa de colorear la calzada de forma provisional, ya que luego la acera actual será ampliada hasta la mediana, está justificada por la comprobación de que en las calles con peatonalización transitoria —Compostela, Alcalde Marchesi y Monte das Moas— los viandantes se resisten a ocuparla por una cuestión psicológica.
  • Rúa Nova. La supresión del tráfico en cuatro de los seis carriles de los Cantones hará posible ya el corte a la circulación de Rúa Nova que se aplicará de forma definitiva con el proyecto de reurbanización de este espacio, en el que se prevé crear una plaza en torno al Obelisco que comprenderá el vial que ahora da acceso a la calle que comunica con San Andrés.
  • Cantón Grande. La entrada y una salida de vehículos del aparcamiento subterráneo en este tramo se mantendrán en funcionamiento, aunque el proyecto de reforma presentado hace menos de un año prevé cerrar la salida y mantener la entrada. El acceso desde Santa Catalina, que quedará suprimido con las obras que se realizarán posteriormente, se mantendrá por el momento. La parada de taxis perderá sin embargo diez metros de longitud en la zona del Obelisco que se compensarán con otros treinta en Entrejardines y más plazas en la parada de San Andrés a la altura de Rúa Nova.
  • Cantón Pequeño. La incorporación de taxis y autobuses a los carriles de salida de la plaza de Mina se efectuará mediante una apertura de la mediana previa a la llegada a ese punto. Los autobuses interurbanos seguirán llegando hasta la parada de la calle Entrejardines, que desaparecerá con la remodelación definitiva para ser trasladada a la calle Alcalde Manuel Casás, entre Correos y el teatro Colón, aunque a largo plazo el Concello pretende que sea ubicada en los terrenos portuarios que serán liberados.
  • Proyecto definitivo. La reforma proyectada por los arquitectos Xosé Manuel Vázquez Mosquera y Carmen Calatayud incluye la peatonalización de las calles Compostela, Entrejardines y la mitad de Santa Catalina, la creación de una plaza entre la Subdelegación del Gobierno, Correos y el teatro Colón, cambios en la pavimentación de todos estos espacios, la instalación de nuevo mobiliario urbano y de una grada en medio de la acera del Cantón Grande que cubrirá el acceso peatonal del aparcamiento. Las obras se desarrollará por fases, comenzando por la de la calle Compostela, seguirá por la creación de plaza de la Aduana y la reforma de la Marina, continuará con la remodelación del aparcamiento subterráneo, la peatonalización del Cantón Grande y Entrejardines, y, concluirá con la reforma del Cantón Pequeño, Santa Catalina y la plaza de Mina. La modificación de ese último lugar será posible al cerrarse al tráfico Compostela y tiene por objetivo permitir el giro de los autobuses urbanos desde Juana de Vega hacia los Cantones, que ahora es imposible, lo que evitará que circulen por San Andrés hasta Santa Catalina.