Perder el tiempo, dedicar más horas a una tarea sin importancia que a otra que debería ser prioritaria, darse atracones a final de curso o gestionar mal los días de la semana. Detrás de un mal estudiante se encuentra con frecuencia un problema de organización. Aprender a planificarse no siempre es una tarea sencilla y puede causar más de un apuro, con lo que la ayuda que la tecnología pueda brindar en este ámbito siempre es bienvenida. Con ese propósito nace la aplicación Studeam, diseñada por la startup Task&Time con la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (Cdti) del Ministerio del Ciencia e Innovación.

El objetivo, facilitar la organización y gestión del tiempo de estudio y la preparación de exámenes y trabajos en los distintos niveles de la Universidad. Los encargados de comprobar su eficacia son los integrantes del Grupo de Investigación en Psicología Educativa, (Giped) de la Universidade da Coruña, con quien la empresa contactó debido a las experiencias previas del grupo en proyectos similares relacionados con los deberes escolares.

“Contactaron con el Giped y nos dijeron que necesitaban probar la herramienta. Nos parece interesante porque la gestión del tiempo y la distribución de las tareas es muy importante, porque genera mucha ansiedad y estrés en los estudiantes”, explica Susana Rodríguez, integrante del Giped.

Tras la firma del contrato que establece la colaboración entre la startup y la Universidad, serán 100 los alumnos de las distintas facultades coruñesas las que probarán, de forma gratuita, la eficiencia de la aplicación, una suerte de agenda interactiva que cubre esas dificultades de planificación que, en ocasiones, ni el propio alumno sabe que tiene. Los estudiantes probarán la aplicación durante las próximas ocho semanas, pero el grupo está abierto a nuevas solicitudes e incorporaciones. La aplicación busca optimizar los tiempos de estudio, pero no olvida un componente fundamental que a veces queda relegado a un segundo plano por culpa de las prisas y los apuros de última hora: el descanso.

“Los fundamentos teóricos son establecer descansos, priorizar tareas, preparar las tareas de examen o los trabajos de la semana. Puede ayudar a mejorar la gestión del tiempo, pero también a mejorar nuestro conocimiento metacognitivo, a conocernos a nosotros mismos”, sostiene Rodríguez.

La propia aplicación alerta y aconseja al usuario respecto a las horas en las que está siendo más productivo y las que menos, o los ajustes que el alumno precisa introducir en su rutina académica. El Giped y los estudiantes coruñeses detectarán, en esta prueba, las fortalezas y las necesidades de la aplicación, que, de demostrarse eficiente, puede aliviar uno de los problemas crecientes del alumnado en los últimos tiempos: la ansiedad. “La ansiedad es un problema importante. Hay un alto porcentaje de gente que lo pasa muy mal en períodos de exámenes, incluso desarrollando episodios depresivos cuando se acumula el trabajo. Es un tema que hay que abordar”, advierte Susana Rodríguez.

Los usos prácticos de esta tecnología abren la puerta a innovar e invertir en un ámbito no siempre respaldado en materia de investigación, como son las Ciencias Sociales. “Esta colaboración evidencia las posibilidades de transferencia de conocimiento, no sólo a la sociedad en general, sino también a la empresa, desde las Ciencias Sociales. Entendemos que es una buena manera de valorizar el trabajo desde este ámbito de conocimiento y reforzar su utilidad comercial, al tratarse, en este caso, de una colaboración con una firma tecnológica”, apostilla Rodríguez.