La agenda verde del Ejecutivo local tiene un relevante ámbito de intervención en el parque de Santa Margarita, donde el área de Medio Ambiente ha recuperado un plan original del Partido Popular cuando gobernaba para llevar a la práctica la mejora integral de este espacio. Lo anunció ayer Inés Rey, quien dijo que el parque es un lugar de “abandono y deterioro” que necesita “ser abierto de nuevo a la ciudadanía”. La alcaldesa cifró la inversión en las actuaciones, que afectarán a numerosos elementos de la zona (mobiliario, iluminación, especies vegetales y arbóreas, accesos, infraestructuras, áreas infantiles, red de saneamiento), en más de tres millones de euros, una partida que no está recogida específicamente en el presupuesto de 2020 prorrogado para el ejercicio actual.

El Plan Director de Usos del parque de Santa Margarita fue un proyecto que el Concello planteó en 2013, para lo cual el Gobierno local de entonces, del PP, pidió la redacción de un documento que definiese qué intervenciones debían hacerse. El texto se terminó en 2014 pero no tuvo un mayor recorrido, aunque en los años siguientes se ejecutaron mejoras en distintas zonas del parque. Hasta seis años después no fue retomado por el equipo redactor del proyecto y ayer fue aprobado por la Junta de Gobierno Local.

El plan director no presenta una planificación temporal concreta, aunque da carácter prioritario a casi una treintena de actuaciones. En este grupo está la mejora de la instalación lumínica en la avenida principal, el paseo circular y las entradas al parque; ejecuciones en la red de saneamiento de pluviales; la adecuación de la pavimentación en la red de caminos y el arreglo de desperfectos; la reforma y ampliación de los accesos en la calle Palomar, su cruce con la avenida de Fisterra y su proximidad a la glorieta de América, la ronda de Nelle y la avenida de Arteixo; y regeneraciones diversas en puntos como el anfiteatro, los espacios ajardinados de la cubierta del Palacio de la Ópera y áreas caninas y recreativas. Algunos de estos trabajos ya se han puesto en marcha a consecuencia del deterioro de elementos.

Con una perspectiva a corto plazo se prevén obras en las redes de abastecimiento y saneamiento; modificaciones en tramos peatonales; implantación de áreas infantiles y de gimnasia; la reforma de un quiosco; la reestructuración de los equipamientos deportivos; y la mejora de espacios de estancia con arbolado.

En un plazo medio de intervención se sitúan actuaciones como la adecuación de fuentes monumentales; mejoras en la señalización; restauración de mobiliario; la reforma del espacio de la rosaleda; la puesta en valor de elementos históricos; y los acondicionamientos de la escalera monumental y del muro de contención con vegetación.

“Retomamos un proyecto para recuperar una zona verde vital para la ciudad. El plan director será una herramienta que servirá para gestionar la mejora de este espacio emblemático, uno de los principales pulmones verdes del centro urbano que se verá acondicionado para el disfrute de los coruñeses”, destacó la alcaldesa.

En los últimos quince años el parque de Santa Margarita se ha sometido a distintos estudios y proyectos, entre ellos la instalación o reformas de áreas de juegos infantiles, la reforma de la zona del estanque, el acondicionamiento de la ruta deportiva y la construcción de un edificio para albergar las actividades sociales del entorno próximo al parque, así como un estudio de las especies vegetales. En el mandato anterior se derribó parte del muro de la calle Palomar para permitir un acceso más cómodo y diáfano a la zona desde el cruce con la avenida de Fisterra, actuación incluida en el plan de 2014.

Un acondicionamiento en catorce zonas

Las acciones prioritarias y a corto y medio plazo del plan director del parque de Santa Margarita se reparten en catorce zonas. Las primeras son, según el proyecto, las necesarias para mejorar la estructura general del parque; las de corto plazo, las que mejoran la calidad ambiental sin que la zona específica “esté lo suficientemente mal para seguir con su uso”; las de medio plazo se harán sobre espacios “que requieren una nueva interpretación en consonancia con la idea global del parque”. El Concello prevé iniciar las mejoras en la zona 9, en un espacio arbolado en ladera que supondrá la reubicación del área canina. Otras zonas son el área deportiva, el entorno del anfiteatro, la rosaleda y sus zonas ajardinadas, las áreas infantiles, los alrededores de la Casa de las Ciencias, el espacio del estanque y la zona adyacente a la calle Palomar.