“El puerto de A Coruña no está en venta”. Con esta frase, la alcaldesa, Inés Rey, dejó claro ayer que el Concello rechaza el planteamiento efectuado el mes pasado por la Xunta respecto a la reordenación de los muelles urbanos, por el cual la administración autonómica se haría con el control de los terrenos de la Batería y de Calvo Sotelo al abonar trece millones de euros por el 51% de su valor, mientras que el resto lo aportarían el Ayuntamiento y la Diputación. El Gobierno provincial ya se ha negado a pagar por parte de ese suelo y ayer la regidora expresó su oposición al plan del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. Lo hizo tras evitar dar su opinión en las últimas semanas y en la fecha en que se celebró la primera reunión de la comisión técnica entre administraciones para definir el protocolo y los nuevos convenios que establecerán la transformación de la fachada marítima con el traslado de la actividad al puerto exterior.

“No podemos aceptar la propuesta de la Xunta de quedarse con la titularidad del 51%. No es asumible que aproveche la situación económica para quedarse con espacios portuarios. Entendemos que quiere ayudar a la ciudad, pero ayudar no es comprar un solar. El puerto es de los coruñeses, y así lo seguirá siendo mientras yo sea alcaldesa. Las competencias urbanísticas y de planificación son del Concello, y las vamos a ejercer. El futuro del puerto se tiene que diseñar desde la ciudad en colaboración con las administraciones, pero no podemos empezar subastando terrenos”, comentó Rey.

La alcaldesa sí apoyó en cambio la posibilidad de que en el futuro haya pisos en el muelle de San Diego, como ha planteado también Feijóo, pero siempre que sean públicos y sirvan para “responder a las necesidades de vivienda” de los ciudadanos. “En el nuevo protocolo habrá que establecer nuevos usos para esa zona. El Concello puede promover la construcción de vivienda pública asequible para que todo el mundo tenga cubierta esa necesidad, siempre partiendo de la base de la titularidad pública de los terrenos. El hecho de que se plantee construir ahí no implica desarrollos urbanísticos exagerados o limitados a población con alto poder adquisitivo. Creo que todos estamos de acuerdo en eso”, recalcó Rey, que recordó que las concesiones en San Diego no finalizan hasta el año 2027, cuando quedará liberado ese suelo.

La Xunta ha lamentado a través de una nota el rechazo de la alcaldesa a la propuesta “de la única administración que se ofreció a invertir en la recuperación del uso público” del borde litoral de la ciudad. El Gobierno gallego reprocha al Concello que participase en la comisión de ayer “sin haber definido una propuesta concreta para la urbanización de los muelles interiores” y “bloquee el intento autonómico de aportar soluciones”.

El concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, entregó ayer a los representantes de la Consellería de Infraestruturas, Puertos del Estado, Adif, la Diputación y la Autoridad Portuaria un borrador de protocolo y de declaración general de intenciones respecto a la apertura del espacio portuario a la ciudad. El documento propone la elaboración de un plan director de ordenación para analizar las iniciativas de diseño de los espacios liberados del puerto y la desafección de los terrenos del dominio público portuario, además de la conformación de un ente público para la gestión de la transformación portuaria conforme a ese plan director. La Xunta critica que el borrador del Concello carece de cronograma de actuaciones y de compromisos económicos, que, según el texto, ese ente público “analizaría para la ejecución de los procesos de urbanización de los espacios desafectados”.

El Puerto, cuyo presidente es propuesto por la Xunta, ha apoyado el plan de Feijóo de invertir en la Batería y Calvo Sotelo para reducir la deuda portuaria. La entidad admite “decepción” por la oposición de Inés Rey y su “falta de alternativas” y prevé que, con esta decisión, “la transformación de estos dos muelles “se demorará varios años”.

El grupo municipal del PP “lamenta” que “la alcaldesa continúe con su política de reuniones en las que no se avanza nada, como la de hoy [por ayer] o la del 23 de febrero, y se opone a la única propuesta que hay sobre la mesa, la de la Xunta”.

Marea Atlántica celebra que el Gobierno local se haya opuesto “a la intención de Feijóo de crear un pequeño Vaticano controlado por la Xunta en los muelles” urbanos, pero recela de la disposición a construir viviendas en San Diego, donde prevé que “solo un porcentaje sea de protección oficial”. Marea también reclama a la alcaldesa que apoye la manifestación convocada por Defensa do Común el 30 de mayo contra la especulación en el borde litoral, que defenderá hoy en el pleno con una moción conjunta con el BNG y la edil no adscrita Isabel Faraldo.

El Bloque aplaude el rechazo municipal al plan de la Xunta, pero echa en falta que Rey no reclame la condonación de la deuda de 200 millones que tiene el Puerto por la construcción de la dársena exterior. “Defender ahora que haya vivienda pública en San Diego es cambiar el foco y desviar la atención sobre lo fundamental: lo que está en juego es la propuesta del Gobierno central, apoyada por Feijóo, de que se vendan activos portuarios para amortizar la deuda con Puertos del Estado”.

Comisión de Puerto y Concello para reabrir zonas portuarias

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Comisión Interadministrativa do Porto da Coruña Casteleiro | Roller Agencia

El Puerto ha sido hasta ahora la única entidad o administración que ha anunciado la reapertura a los ciudadanos de espacios en los muelles que solo han tenido actividad portuaria. El Concello plantea ahora, a través del borrador de protocolo o declaración general de intenciones que ayer presentó en la comisión técnica para la transformación de los muelles interiores, que una “comisión mixta” con solo representación municipal y portuaria “defina conjunta y consensuadamente” asuntos concretos relacionados con la reordenación de la zona, como las aperturas progresivas de los espacios a la movilidad peatonal, la modificación de convenios actuales o la creación de nuevos acuerdos de gestión para los muelles de la Batería y Calvo Sotelo. La declaración de intenciones del Ayuntamiento admite la “complejidad técnica, jurídica y económica que entraña el desarrollo” de la transformación del borde portuario, por lo que considera “conveniente” que su ejecución se lleve a cabo por fases para que la integración con la ciudad de los terrenos ocupados por los muelles de la Batería, Calvo Sotelo y San Diego se realice “de forma progresiva”. El Puerto abrió la pasada Semana Santa el muelle de Trasatlánticos tras dos décadas cerrado al público, decisión que días después extendió a todos los fines de semana. Este verano prevé abrir a los ciudadanos el muelle de la Batería y el próximo año, con la perspectiva de que ya no haya más actividad portuaria en la zona, permitirá a los peatones que puedan hacer uso del muelle de Calvo Sotelo. Los operadores de San Diego tienen concesión hasta el año 2027.