La noche en la que decayó el estado de alarma, las redes sociales se llenaron de imágenes de madrileños en las calles, sin mascarilla y sin cumplir ni una sola de las restricciones sanitarias, como si el virus se hubiese acabado también esa noche. Una coruñesa, Chela Santalla, se iba hacia su casa y, al pasar por Malasaña, se encontró con el panorama. Entonces, al ver que dos jóvenes estaban haciendo una entrevista para una televisión, les afeó no solo que no llevasen la mascarilla sino que estuviesen incumpliendo las normas. Su discurso fue aplaudido en redes sociales y se hizo viral. Incluso el director de cine Nacho Vigalondo la llamó “presidenta” en Twitter.