El futuro del transporte público en la comarca separa al Concello de A Coruña y a la Xunta, que tienen propuestas diferentes para la mejora de la movilidad entre los diferentes municipios. El Gobierno local apuesta por la creación de un servicio metropolitano que sea gestionado por una autoridad única para todos los municipios integrados, mientras que el autonómico defiende la ampliación de los servicios actuales de la ciudad a través de convenios como los existentes para líneas hacia Oleiros, Arteixo y Culleredo.
La Xunta admite además la posibilidad de crear un consorcio para gestionar el transporte público en el área metropolitana, pero para ello exige que se le presente un proyecto concreto en el que se definan las competencias, los modos de transporte incluidos y la financiación del sistema.
El contrato del Concello coruñés con la Compañía de Tranvías concluirá en 2024, por lo que dentro de poco tiempo tendrá que preparar la licitación de la concesión. Para Juan Díaz Villoslada, concejal de Movilidad y Urbanismo, sería “razonable” que esa nueva concesión “ya fuese de transporte urbano metropolitano”, pero recuerda que la Xunta acaba de adjudicar los contratos del transporte interurbano en la comarca coruñesa, con una duración de 10 años, y que incluyen el acceso de esas líneas al centro de la ciudad, por lo que considera que un cambio de ese modelo “va a ser muy difícil”.
En su opinión, la situación “podría reconducirse de alguna manera si somos capaces de ir a la autoridad única para la gestión del transporte metropolitano”, aunque considera que la Xunta “no mueve ficha” sobre esta demanda, que es compartida por otros ayuntamientos del área metropolitana. Según Villoslada, “no habrá soluciones del transporte urbano en términos metropolitanos mientras no haya una gestión y planificación unificadas”.
La visión de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade es opuesta, ya que entiende que la ampliación de los servicios de transporte debe efectuarse mediante la firma de convenios con la Xunta, como los que han permitido la llegada de la línea 6 a Meicende (Arteixo), la 1-A a Santa Cristina (Oleiros) y la 24 a las urbanizaciones Montegolf (Arteixo), Vallesur y Los Olivos (Culleredo). En caso de que el Concello coruñés quisiera extender alguna de las líneas de su servicio de transporte a otros puntos, “tendrían que evaluarse y formularse, en su caso, a través del correspondiente convenio de colaboración”, según explicó a este periódico la consellería.
El departamento autonómico advirtió además que los servicios de transporte público “deben organizarse pensando en dar la mejor solución de movilidad a los ciudadanos y no pensando en los intereses de las concesionarias”, en una alusión velada a la propuesta efectuada en su día por la Compañía de Tranvías para ampliar sus líneas actuales hasta los principales núcleos de población.
La empresa rechaza además la entrada de buses metropolitanos al centro de la ciudad, puesta en marcha en noviembre de 2017, al considerar que perjudica sus intereses y que, además, la mayoría de los viajeros procedentes de otros municipios no tiene por destino el centro, sino otros puntos del municipio, por lo que en su día presentó alegaciones al plan desarrollado por la Xunta en las que proponía que el lugar de llegada de las líneas metropolitanas fuese Cuatro Caminos.
Idea atractiva
“Es una idea que como tal desde luego nos parece atractiva y estamos dispuestos a sentarnos con los ayuntamientos a hablar”, declara a este periódico sobre la creación de un consorcio del transporte metropolitano el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, quien sin embargo advierte que “tiene que haber previamente una propuesta sobre la que trabajar” y recuerda que A Coruña ya cuenta con un área de transporte metropolitano.
Pero ese sistema agrupa a 19 municipios, por lo que es rechazado por la mayoría de los más próximos a la ciudad, que reclaman un servicio conjunto y la constitución de un consorcio para gestionarlo. “¿Qué significa un consorcio? Esa es la pregunta, ¿hasta dónde queremos llegar? ¿Qué competencias va a tener el consorcio? ¿Qué costes va a tener el consorcio? ¿Qué gestionaría el consorcio?”, señala Maestro sobre esa propuesta, de la que admite que puede ser “atractiva y llamativa” , pero que genera “dudas”.
El director xeral estima que también habría que definir qué modalidades de transporte se encargaría de gestionar ese consorcio, ya que, además de los autobuses, también están los taxis, la bicicleta y las nuevas formas de movilidad surgidas en los últimos años. Maestro cree imprescindible además saber qué tipo de competencias cederían los ayuntamientos al consorcio y cuáles la Xunta, así como qué aportaciones económicas harían las diferentes administraciones.
