Una serie de edificios situados en la costa de la comarca coruñesa están integrados en el Catálogo de Bienes en Servidumbre de Protección del Dominio Público Marítimo-Terrestre. El documento contiene 361 inmuebles de valor ambiental, patrimonial o arquitectónico que se clasifican en cinco categorías: molinos, edificios con uso residencial, de usos singulares (faros, castillos, casas rectorales, monasterios, escuelas...), de uso industrial (fábricas, conserveras, cetáreas, salazones, balleneras...) y de ocio y hostelería.

El objetivo que persigue el Ejecutivo autonómico es recuperar la utilización de algunos de estos lugares, que en muchas ocasiones se encuentran en estado de abandono. Para ello, reclama al Gobierno central una modificación legislativa que permita equiparar el uso residencial, ahora autorizado en ellas, con el hostelero. También pretende la Consellería de Medio Ambiente proporcionar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) a los inmuebles que tengan protección patrimonial, como fábricas de salazón, conserveras y pazos, de forma que sea posible su recuperación. En el área coruñesa el catálogo incluye nueve bienes entre los más destacados, con características muy diferentes entre ellos, que se relacionan a continuación.

Casa Wonenburger

Fue construida en los años treinta cerca del límite entre A Coruña y Culleredo por Julio Wonenburger, el empresario que rellenó la ría de O Burgo en A Pasaxe para crear una zona industrial. Destacan sus galerías y su torreón, además de los jardines. El paseo marítimo la separa en la actualidad del mar.

Molinos de Acea de Ama

Al pie de la ría de O Burgo, están considerados como los más antiguos de Galicia y, por lo tanto, de gran valor etnográfico. Fueron construidos en el siglo XII por el monasterio de Sobrado para obtener ingresos por la molienda de las cosechas de los campesinos y fueron utilizados hasta el siglo pasado.

La Terraza

El edificio de madera que se construyó en los jardines de Méndez Núñez en 1912 por Antonio López Hernández se trasladó a Sada en 1920. En 1975 se intentó declararlo Monumento Histórico Artístico y el año pasado obtuvo la declaración de Bien de Interés Cultural.

Faros de Mera

Situados en uno de los extremos de la ría, se trata de dos torres ubicadas a 300 metros de distancia que guían a los navíos en la bahía. Entre ambas se halla la antigua vivienda del farero. Su diseño octogonal y la celosía de su balaustrada son sus características más sobresalientes.

Quinta Penatouro

Vivienda al borde del mar en la localidad de Mera que fue construida en el siglo XIX. El edificio se encuentra en buen estado y tiene planta cuadrangular, con un cuerpo central y un mirador. El catálogo le concede relevancia arquitectónica, histórica y ambiental.

Batería de Corbeiroa

La batería de costa, de principios del siglo XVIII y situada junto al albergue Marina española de Sada, protegía junto con la de Fontán una fábrica de cuerdas y lonas de importancia estratégica, ya que sus cañones podían cerrar el paso a los barcos que intentasen atacar el puerto de la localidad.

Torre Bescansa

Fue construida al borde de la ría en Santa Cristina en el siglo XVII como polvorín y pasó con el tiempo a manos de la familia Bescansa, de la que adquirió su denominación. En la actualidad es propiedad del Concello, que la utiliza como oficina de su departamento de emergencia social.

Casa das Palmeiras

Casa das Palmeiras

También conocida como de Arrigada, son en realidad dos edificios simétricos construidos en 1912. Tras su rehabilitación en 2001, el Concello de Cambre la convirtió en la sede de su Casa da Xuventude, por lo que se halla en buen estado. Tiene interés ambiental y patrimonial.

Pazo da Lagoa

Pazo da Lagoa

Vivienda unifamiliar en Bergondo, que goza de buen estado de conservación. Está situada junto a la playa de Gandarío y Pérez Lugín escribió allí gran parte de La Casa de la Troya. Dispone de un saliente sobre la cubierta a modo de buhardilla y está rodeada por jardines y aterrazamientos hacia el mar.