La estación intermodal de A Coruña dará la próxima semana un importante paso en su desarrollo, aunque no definitivo. El Ayuntamiento, la Xunta y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se han citado en Madrid para firmar el convenio marco que establecerá las competencias de cada administración en el proyecto. Este avance, que los gobiernos local y autonómico demandaban con urgencia al órgano estatal desde el pasado mes de octubre, cuando celebraron la última reunión para formalizar y aplicar el acuerdo y dar un impulso decidido a la intermodal, fijará las responsabilidades de cada parte implicada en un proyecto anunciado hace más de una década, modificado en su diseño desde entonces y sin ninguna obra aún en marcha, pero no supondrá su empuje inmediato. A la rúbrica del convenio marco de colaboración le sucederá la de otros convenios específicos, al menos uno de índole urbanística y otro financiera, para los que todavía no hay fechas previstas. Sin estos acuerdos suscritos no es posible iniciar la licitación de las primeras obras.

El Concello y la Xunta aprobaron en los últimos meses sus respectivas condiciones recogidas en el convenio marco; solo faltaba Adif por dar confirmación y poner fecha. A la espera de ese momento, las administraciones han trabajado en sus propias competencias: el Ayuntamiento en las modificaciones urbanísticas necesarias para facilitar los accesos a la futura estación y la Consellería de Infraestruturas en el proyecto constructivo de la estación de autobuses, bajo la que habrá un aparcamiento, que prevé licitar este año.

Pero este acuerdo inmediato, que sustituirá al firmado en 2009, precisa de una hoja de ruta posterior para canalizar actuaciones a través de otros convenios, según apuntaba esta semana el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, en una entrevista concedida a este periódico, para los que no hay plazos concretos. “Nos hemos puesto en manos de Adif. La Xunta y el Concello dependemos de la gestión de sus convenios”, advertía.

Esa planificación deberá estar recogida en un convenio urbanístico que implica al Ayuntamiento y a Adif y en otro de financiación específica entre los tres actores. ¿Por qué? Porque en el desarrollo de la intermodal hay intervenciones en las que tendrá responsabilidades más de una administración o con actuaciones en zonas y espacios comunes. Por ejemplo: la Xunta financiará con 17,4 millones de euros la nueva terminal de autobuses interurbanos y el Concello pagará con otros diez millones el parking que se construirá bajo ella, que explotará durante 20 años. La administración local, además, se encarga de las obras de los accesos rodados al complejo entre las avenidas de A Sardiñeira y Arteixo.

Fuentes de la Consellería advierten de que aunque se firme en unos días el convenio marco de colaboración no será posible licitar sus obras en la intermodal, es decir, la ejecución de la estación de buses, hasta que se suscriban el resto de convenios. Dado el retraso con que Adif ha resuelto aprobar el primer acuerdo a tres bandas, ocho meses después de que la Xunta y el Ayuntamiento le demandasen agilidad en su postura y tras el paso del contenido del convenio por tres ministerios (Transportes, Hacienda y Política Territorial), la administración gallega teme que los trabajos sufran nuevas demoras al no existir previsiones respecto a los convenios urbanístico y de financiación.

Fuentes municipales señalan por su parte que la necesidad de suscribir convenios específicos, al menos dos pero sin descartar más, “no impide” que la licitación de los trabajos se pueda “ir preparando”, fase en la que tanto el Concello como la Xunta se afanan desde hace meses para no acumular nuevos retrasos en un proyecto en el que la ciudad avanza por detrás de las intermodales de Vigo, Ourense y Santiago, cuya infraestructura comienza a funcionar esta semana.

A la demora en las actuaciones locales y autonómicas en la intermodal hay que sumar la de Adif en la remodelación de la estación del ferrocarril, cuya licitación, que se llegó a anunciar a mediados de 2019 para aquel mismo año, no se abrirá hasta el próximo 31 de diciembre, según el anuncio publicado el mes pasado en el Diario Oficial de la Unión Europea. El proceso se pospuso un año por la necesidad de adaptar el proyecto a las nuevas exigencias del Código Técnico de la Edificación, un trabajo que se adjudicó el pasado enero y que deberá estar concluido a final de este año si se pretende abrir la licitación el 31 de diciembre. La adjudicación de las obras no podrá producirse antes de al menos seis meses, por lo que en el mejor de los casos comenzarían a mediados del próximo año y, de acuerdo con el plazo estimado para su realización, 28 meses, la nueva terminal entraría en funcionamiento a finales de 2025.

El Ayuntamiento actualiza el protocolo con la Xunta y los promotores para acabar las obras de urbanización en Xuxán

Los gobiernos local y gallego han acordado firmar un nuevo protocolo con el fin de agilizar las obras de urbanización del barrio de Xuxán, el antiguo parque ofimático, por el que la entidad autonómica Xestur adelantará tres millones de euros para finalizar los trabajos de la primera fase del barrio y el Concello licitará y adjudicará las actuaciones correspondientes. El acuerdo, que supone una actualización del protocolo de 2016, caducado a los cuatro años, será aprobado hoy por la Junta de Gobierno Local. Según el protocolo, el Concello se compromete a agilizar la contratación de trabajos y Xestur, propietaria mayoritaria del ámbito a la que le corresponde asumir el 50,7% de los gastos de urbanización, adelantará el pago de las cuotas quinta y sexta para que más tarde la administración local gire la cuantías a los propietarios una vez que se licitan o ejecuten las obras; para ello Xestur pagará al Concello los tres millones adelantados en un plazo de 45 días desde la firma del acuerdo. La Asociación Parque Ofimático 2020, integrada por las entidades y propietarios que participan en el aprovechamiento urbanístico del ámbito con un 17,16%, colaborará con el Ayuntamiento en la elaboración y gestión de las derramas que corresponden a sus asociados y a cooperar en la resolución de los conflictos. “El acuerdo establece que, una vez adjudicadas las obras de urbanización previstas, el Concello podrá conceder nuevas licencias de edificación en las parcelas resultantes con el fin de contribuir a agilizar la construcción de inmuebles”, señala el Gobierno local. La Xunta recuerda que el protocolo anunciado actualiza el firmado en el anterior mandato, de Marea Atlántica, en el que hizo un adelanto de 4,2 millones para la ejecución de las obras de urbanización ya realizadas. “Quedó un remanente de 728.149,77 euros a favor de la empresa pública, por lo que esa parte de los tres millones acordados ya está en las cuentas del Concello”, apunta. Marea critica al Ejecutivo local por “no haber hecho ninguna obra de urbanización en Xuxán en dos años”.