El Gobierno local evitó aclarar ayer en el pleno por qué razones ha optado por no gestionar de manera directa los polideportivos de San Diego y O Castrillón, que dependerán de la Empresa Municipal de Vivienda, Emvsa, y encomendar su explotación a una firma privada. Se lo preguntaron los grupos del BNG y de Marea Atlántica, que recordaron que el anterior edil de Deportes, Juan Ignacio Borrego, había señalado en un informe de 2020 que la gestión de los recintos “no parecía atractiva para un licitador” y apostaba por la explotación por parte del Ayuntamiento.

El concejal de Facenda, José Manuel Lage, admitió que el Gobierno local “estudió” la propuesta de gestión directa, pero se decidió por asignársela a una empresa: “A lo mejor tenemos que rectificar, pero pensamos que es la mejor forma”. Lage señaló que el Ejecutivo ha respondido a la demanda vecinal de proporcionar instalaciones deportivas en O Castrillón, que según dijo, no añadía la condición de que la gestión fuera del Concello, y reprochó a los dos grupos municipales que cuando gobernaron en coalición o en solitario también aprobasen gestiones indirectas —el BNG en el bipartito— o no municipalizasen los servicios de los que dijeron que iban a cambiar la gestión —Marea en el anterior mandato—.

Los grupos criticaron al Gobierno local por la privatización del servicio y por la tardanza en abrir al público el polideportivo de O Castrillón, paso que anunció para el pasado mes de abril pero que aún no ha dado. Demandaron al Concello que “hable y escuche” a los vecinos. Lage expresó su “respeto al movimiento vecinal”, pero lamentó la intervención de “líderes espirituales” en este colectivo.

Apoyo entre asociaciones

La Federación de Asociaciones Vecinales de A Coruña y Área Metropolitana apoyó esta semana, tras celebrar una asamblea, las reivindicaciones de la entidad vecinal Castrillón-Urbanización Soto Iar, que reclama la apertura inmediata del complejo deportivo del barrio y la administración del recinto por parte del Concello.