La entrada en vigor de las nuevas tarifas eléctricas, que incrementa el precio de la energía consumida en horario diurno y bonifica especialmente la requerida durante la madrugada, lleva a muchos hogares a planificar el funcionamiento de sus electrodomésticos durante la noche. Pero esta práctica tiene un riesgo para las personas con vecinos cuyas lavadoras no estén en buenas condiciones, ya que con el paso del tiempo estos aparatos generan un ruido especialmente molesto y que puede llegar a hacerse insoportable cuando se trata de conciliar el sueño.

“Es la avería más frecuente”, explica Fernando Uzal, responsable de Abad Electrodomésticos, empresa dedicada a la reparación de estos aparatos, quien detalla que los ruidos producidos por las lavadoras se deben a problemas ocasionados por las escobillas, que generan un chirrido agudo, o el tambor. Esta última pieza, junto con los rodamientos, son causantes también por su desgaste, del movimiento convulso que sufre el aparato durante el centrifugado y que se percibe no solo en la vivienda en la que se encuentra, sino también en las que la rodean.

Uzal señala que las lavadoras modernas ya no producen esos ruidos y destaca que cuando un electrodoméstico padece una avería que causa ruido no debería ser utilizado por la noche. “La gente espera hasta que revientan”, comenta sobre su experiencia con las lavadoras estropeadas, de las que dice que, aunque sus propietarios tampoco soportan las molestias que ocasionan, son mantenidas en activo hasta que dejan de funcionar.

Los ayuntamientos son la administración que tiene la competencia sobre el control de la contaminación acústica, por lo que la implantación de la nueva tarifa eléctrica ha hecho ya que algunos de ellos se hayan dirigido a la Federación Española de Municipios y Provincias para alertar de la situación que se puede crear si surgen quejas vecinales por el uso de lavadoras durante la madrugada. Así lo indican fuentes del Concello coruñés, que aclaran que por el momento en la ciudad no se han producido reclamaciones por este motivo y que consideran poco probable que aparezcan debido a que con la antigua tarifa eléctrica ya se bonificaba el horario nocturno.

El Gobierno local no prevé modificar la ordenanza municipal sobre contaminación acústica para hacer frente a las posibles quejas de la ciudadanía por el uso de lavadoras durante la madrugada, ya que si lo hiciera y se aprobara en el futuro un nuevo régimen de tarifas que alterase el recién implantado, se vería obligado a introducir nuevos cambios. La normativa actual establece un volumen de 25 decibelios como el máximo que puede emitirse en el entorno de una vivienda y que afecte a sus dormitorios en horario nocturno, establecido entre las 23.00 y las 07.00 horas.

En caso de que una persona se viera afectada por una molestia de este tipo, debería solicitar la presencia de la Policía Local en su domicilio para que realiza las mediciones que revelasen si el ruido generado por la lavadora supera el máximo permitido.