La Empresa Municipal de Vivenda, Servizos e Actividades (Emvsa) sitúa sus necesidades financieras en 1,39 millones de euros para hacer frente al déficit generado en sus cuentas por algunas de las actividades que desarrolla. El pasado diciembre la compañía había solicitado al Concello que le autorizase una ampliación de capital de 1,25 millones y ahora estima que debe incrementarse en 139.076 euros, un 11,2% más, ante el aumento de las pérdidas generadas en los últimos meses por servicios que presta, entre los que cita la gestión de las multas, Bicicoruña o la construcción del polideportivo de O Castrillón, en este último caso por la modificación del proyecto original.

Este cálculo aparece reflejado en las cuentas anuales de Emvsa correspondientes a 2020, que fueron expuestas ayer en la Junta General de la empresa. En ese documento figura que la cifra de negocio fue de 1,6 millones y que el resultado del ejercicio fue positivo y alcanzó los 169.000 euros. Pero la compañía arrastra desde 2016 pérdidas por los encargos que le encomienda el Concello desde 2009.

Ampliación de capital

Cuando a finales del año pasado reclamó una ampliación de capital, la empresa advirtió de que si no era aceptada, se vería obligada a “paralizar sus servicios” y “a solicitar el concurso de acreedores”, medida conocida anteriormente como suspensión de pagos. Emvsa alertó entonces de “la necesidad urgente de obtener recursos económicos” para devolver las deudas a corto plazo, así como de que sufre “un grave problema continuado de falta de liquidez para poder hacer frente a sus pagos más inmediatos”.

En 2016 el Concello ya aprobó una ampliación de capital de 1,2 millones para Emvsa, para lo que utilizó parte de los fondos disponibles para la Renta Social Municipal. Al igual que entonces, la ampliación de capital tendría que llevarse a cabo mediante la transferencia de la cantidad necesaria por parte del Concello, accionista único de Emvsa. Aunque todos los grupos municipales están de acuerdo en la iniciativa, según manifestaron el pasado diciembre, es necesario que el pleno apruebe una modificación del presupuesto, para lo que necesita el respaldo de al menos los concejales del Partido Popular o los de Marea Atlántica.

El Concello no dispone este año de cuentas al haber prorrogado las del ejercicio anterior, ya que el Gobierno local renunció a elaborar unas nuevas, lo que generó la protesta unánime de la oposición. Las Cuentas Anuales de Emvsa mencionan que espera que la ampliación de capital se realice en el primer semestre de este año, pero, cuando ya solo quedan dos semanas para que concluya, las negociaciones necesarias para aprobar el cambio presupuestario indispensable para esa operación aún no se han puesto en marcha.

El déficit de Emvsa procede de actividades en las que los costes superan a los ingresos, como sucede con el servicio Bicicoruña, del que las Cuentas Anuales dicen que tiene un resultado negativo de 339.000 euros. La gestión de las multas de tráfico generan por su parte 283.000 euros de déficit, mientras que la zona deportiva de la fábrica de armas, aunque desde abril de 2019 ya no está gestionada por la empresa, sigue generando un déficit de 602.000 euros por los gastos asumidos desde la ampliación de capital de 2016. El complejo polideportivo de O Castrillón, aún en fase de construcción y equipamiento, genera además otros 171.000 euros de déficit por las modificaciones introducidas en el proyecto inicial.

Marea rechaza los beneficios de Emalcsa por la falta del operador energético

La Junta General de Emalcsa, la compañía municipal de aguas, aprobó ayer transferir al Concello dos millones de euros de sus beneficios, para lo que fue decisivo el respaldo de los representantes del Partido Popular. Los de Marea Atlántica votaron en contra como protesta por el incumplimiento por el Gobierno local del acuerdo sobre la creación de un operador energético municipal, mientras que el BNG y la concejal no adscrita Isabel Faraldo se abstuvieron.

Los populares reclamaron que esos dos millones se destinen a incrementar la cuantía del plan municipal de reactivación contra la pandemia (Presco), ya que consideran insuficientes los seis millones con que prevé dotarlo el Ejecutivo local, frente a los 13,2 millones con que contó el año pasado. El PP entiende que la situación económica creada por la crisis del coronavirus sigue afectando a las empresas y autónomos, por lo que propone proporcionarles más ayudas.

Marea recordó que su propuesta de operador energética forma parte del acuerdo de investidura que llevó a Inés Rey a la Alcaldía y que presentará una moción en el pleno municipal de julio para exigir su puesta en marcha. La formación consideró que esta iniciativa es más necesaria ante la implantación del “tarifazo eléctrico” y destacó que ciudades como Barcelona y Cádiz disponen de empresas municipales de energía, mientras que A Coruña no dio ningún paso para crear la suya.

Más de la mitad de los infractores abonaron las multas de tráfico en el periodo voluntario

De las multas por infracciones de tráfico que tramitó la Empresa Municipal de Vivienda Servicios y Actividades (Emvsa) en 2020, algo más de la mitad, el 53,7%, fueron abonadas por los infractores en el periodo de pago voluntario, lo que supuso una recaudación de 2,52 millones de euros, según reflejan las cuentas abreviadas del último ejercicio. El empresa municipal tramitó un total de 75.101 expedientes, de los que algo menos de la mitad, 35.051, corresponden a multas del estacionamiento regulado, la ORA. El 19,3%, 10.472, son sanciones derivadas de infracciones recogidas por las cámaras que vigilan la zona de tráfico restringido de la Marina, que certifican una media de 96 accesos no permitidos al día. El resto de expedientes, casi 30.000, se abrieron a raíz de las denuncias tramitadas por los policías locales. Las cuentas señalan que Emvsa, que gestiona el cobro de las sanciones en periodo voluntario —tanto en fase de denuncia como de multa—, facturó al Ayuntamiento 377.220 euros. El documento señala que la empresa todavía arrastra un déficit por gastos de correos de años anteriores de alrededor de 500.000 euros. La caída de las multas de tráfico en 2020, un año en el que la movilidad estuvo restringida por el estado de alarma por la pandemia y la población estuvo confinada en sus domicilios durante tres meses, no fue tan significativa como la de un año antes. Del 20% (105.741 sanciones en 2018 frente a las 84.497 contabilizadas en 2019) se pasó al 11,1%. A finales de 2019 el Concello puso en marcha una campaña policial contra el aparcamiento en doble fila que retomó a comienzos de este año.