Una veintena de mujeres y hombres de todas las edades se dieron cita ayer en la sede de la Fundación Luis Seoane para vivir una sesión de discoteca inusual. El reclamo de la actividad, enmarcada en el festival TRC danza, llamaba la atención: el festival proponía una Discoteca de señoras, de 11.00 a 13.00 de la mañana del domingo, con espacio de crianza para quien quisiese acudir con niños.

El nombre de la actividad tiene su razón de ser, pues estuvo dirigida por la bailarina Marta Alonso, quien se define como una “señora de la danza”. Alonso se subió el sábado a las tablas del teatro Rosalía de Castro para interpretar su espectáculo Bailar Agora, y el domingo hizo lo propio en una de las salas de la Fundación Luis Seoane para involucrar a los participantes en la experiencia de la danza. “La idea era poner el cuerpo a bailar, por eso propusimos la actividad en horario de mañana”, explica Caterina Varela, coordinadora del Proyecto Programación Expandida del festival.

Los participantes siguieron distintas dinámicas propuestas por la bailarina y coreógrafa basadas en el espectáculo de Alonso, “que tiene que ver con su propia historia biográfica, desde que empieza a bailar hasta ahora, que es madre y sigue bailando”, expone Caterina Varela. La Discoteca de señoras pone el broche a la edición de 2021 del TRC, aunque sus responsables admiten que “quedaron ganas” de repetir la experiencia. “En principio era la última actividad del TRC, pero no nos sorprendería volver a intentar algo similar más adelante”, comenta Varela.

Con la batuta de Marta Alonso, los participantes, niños y mayores, experimentaron “el éxtasis colectivo del baile” a través de la actividad y el movimiento, mientras que los más pequeños participaban en una práctica de teatro en el piso de arriba. “Habilitamos el servicio de crianza porque queríamos facilitar la conciliación en ese horario de mañana”, expone Varela.