La Oficina Municipal de Atención al Consumidor (OMIC) atendió 381 reclamaciones entre enero y mayo de este año, un 71,6% más que las 222 a las que dio curso en los mismos meses de 2020. De acuerdo con la técnica en Consumo Lidia Blanco, una de las responsables de la oficina, el incremento se explica por el parón que supuso el confinamiento el año pasado. “Estuvimos cerrados casi dos meses —explica— y la gente no podía presentar las reclamaciones más que a través de la sede electrónica”.

Las reclamaciones en línea aumentaron, ya que la Oficina tramitó en 2020 un 90% más de consultas por vía telemática que en el año anterior, “y han continuado aumentando este año”, explica Blanco, pero aún así la caída se notó en los meses del confinamiento. “Enero y febrero fue como siempre, en marzo bajó a partir de la mitad, en abril hubo muy pocas y en mayo solo 20. Coincide con el confinamiento” explica la técnica, que añade que en junio ya se registraron 94.

La pandemia, sin embargo, ha cambiado los hábitos de consumo de los coruñeses, y esto ha tenido impacto en las quejas que presentaron en 2020. “Hubo un cambio radical en la tipología de las reclamaciones” señala Blanco “y aumentaron mucho las reclamaciones por comercio electrónico, las agencias de viajes y el transporte aéreo”, derivado del aumento de las compras por Internet y las cancelaciones que se produjeron en las empresas relacionadas con el turismo y los viajes.

Aunque la OMIC no ha elaborado estadísticas del tipo de denuncias en lo que llevamos de año, la “estimación” de Blanco es que “sigue la tendencia”. El comercio electrónico, según la técnica, provocaba “muy pocas reclamaciones” en 2018 y los años anteriores, pero en los meses que llevamos de 2021 es “uno de los sectores en los que más se reclama”. También siguen estando presentes las agencias de viajes o el transporte aéreo.

Este año vuelve a haber muchas reclamaciones en cuanto a los servicios profesionales (en los que se engloban guarderías o centros deportivos), servicios que no estaban funcionando en su totalidad en 2020. Esto se une a dos ámbitos en los que siempre se produjeron muchas reclamaciones: la electricidad y la telefonía.

El comportamiento de las denuncias entre 2020 y 2021 es inverso al de las reclamaciones. Si en los cinco primeros meses del año pasado se registraron 26 ante la OMIC, el número fue de 14 en el mismo periodo de este año. La diferencia entre las dos modalidades, explica Blanco, es que las reclamaciones las elevan particulares por cuestiones que solo afectan a su interés, mientras que las denuncias son por infracciones genéricas, como cuando la Policía Local encuentra que en un comercio no existen hojas de reclamación.