La refinería de Repsol en A Coruña terminará esta semana la parada técnica programada en sus instalaciones e iniciará la puesta en marcha de las cuatro unidades de su área de combustibles. La compañía ha invertido 20 millones de euros en esta iniciativa, de los que 9 millones fueron destinados a nuevas inversiones y 11 al mantenimiento de las unidades.

Más de 500 personas al día, con puntas de hasta 650, trabajaron en esta operación, en la que participaron 23 empresas auxiliares, la mayoría de origen local. El proyecto más importante fue la mejora de la eficiencia energética de la planta de Crudo 1, que permitirá reducir la emisión de 7.600 toneladas de dióxido de carbono al año en la refinería, que pretende alcanzar las cero emisiones netas en 2050.

Ese proyecto tiene un coste de 3,3 millones de euros y forma parte del Plan 25/25 de Repsol, que prevé reducir el 25% de las emisiones en 2025. En el resto de las unidades se inspeccionaron y repararon casi 900 tuberías, a lo que se sumaron trabajos de mantenimiento que no pueden realizarse con las unidades en funcionamiento.

Repsol advierte que durante esta semana pueden producirse envíos controlados de excedentes gaseosos a las antorchas de la refinería, cuyas llamas pueden tener un tamaño mayor de lo habitual, aunque asegura que se trata de una “circunstancia normal” y que se realiza “de forma totalmente controlada y segura”.