El Ministerio del Interior reformará la planta baja de la comisaría de Lonzas para reubicar las oficinas de atención al público y centralizar las entradas a estos, de manera que el control del acceso sea más sencillo y se mejore la seguridad. También se ampliarán las zonas dedicadas a los detenidos y se harán algunas intervenciones de mejora de las instalaciones.

El Ministerio ha sacado esta semana a licitación la dirección de obra, y de acuerdo con el pliego de prescripciones técnicas, los servicios de atención al ciudadano de este centro de la Policía Nacional tienen actualmente una “dispersión” que obliga a que existan “diferentes entradas”. Estas, a su vez, “dificultan un efectivo control de seguridad”. Con la reforma se pretende “centralizar todos esos servicios al público” con un acceso “independiente y a la vez controlado desde la seguridad principal”. La actuación afectará a otras zonas, y será preciso reubicar el aula de formación del centro.

De acuerdo con el pliego, estas zonas de atención al público están compuestas por las oficinas de documentación de españoles y extranjeros, la Oficina de Denuncias de Atención al Ciudadano (ODAC), la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) y la de Seguridad Privada. La entrada se unificará, dotándola de mejoras de accesibilidad, y habrá trabajos en las zonas de control de seguridad, aseos y sala técnica.

Otra de las intervenciones se realizará en el área de detención. Actualmente no hay una “comunicación fluida” entre esta, situada en el sótano, y la ODAC, y se establecerá una vía vertical directa entre ambas. Este área se ampliará para dotarla de una zona previa y se reformará y expandirá la zona de actualmente dedicada al control de detenidos, actuaciones con las que se busca adaptarla a una instrucción de 2015. En la parte por la que accede el furgón se formará una esclusa.

Fuentes policiales conocedoras de las instalaciones confirman que el acceso lateral a las oficinas de documentación carece de medios de control de seguridad, y la labor recae en un agente en la puerta. La ODAC no tiene medidas de control ni puesto policial, y para entrar se llama a un telefonillo; no hay acceso para minusválidos y los locales “son pequeños y mal ventilados”. A la oficina de Seguridad Privada se accede por la puerta principal, y el personal externo tiene que atravesar “pasillos y escaleras”. Hay un problema semejante con la UFAM, que debería tener instalaciones separadas para víctimas de violencia de género.

Los calabozos de los detenidos se encuentran en otra parte del edificio, por lo que hay que llevarlos a pie por las instalaciones para llegar a la ODAC. La zona de detenidos, construida en los años 80, tiene también “muy difícil acceso” para los grupos de Policía Judicial.

Las mismas fuentes señalan que está previsto el traslado de la Sala 091 a una zona más amplia, debido a que la instalación ha asumido la gestión de las llamadas de las comisarías de Ourense, Lugo, Monforte y Viveiro, mientras que la oficina de documentación de extranjeros se traerá a Lonzas desde la comisaría del Puerto por falta de espacio.

También se aprovecharán los trabajos para algunas actuaciones de acondicionamiento menores. Así, se colocará una nueva cubrición del polideportivo sobre la ya existente y se renovarán los lucernarios del patio interior de la comisaría.

Obras hasta verano de 2022

El plazo de ejecución previsto para los trabajos es de diez meses, y se calcula que se precisará otro trimestre para la medición de la intervención y la tramitación del certificado de final de obra. De acuerdo con la planificación incluida en los pliegos administrativos, se espera que los trabajos empiecen en octubre de este año, con lo que concluirían en verano de 2022.

La licitación incluye la dirección de esta obra y de ejecución de esta reforma, así como la coordinación de seguridad y salud de los trabajos. El valor estimado de estos servicios es de algo más de 59.900 euros, que con IVA suben hasta los 72.000 euros