Nuestros antepasados vivieron las estrecheces y retos de una vida sin tecnología, y consiguieron salir adelante con trabajo e inventiva. Devolvernos, aunque sea por unas horas, a ese mundo ya olvidado en el que era necesario conseguir alimento y fuego con las propias manos es el objetivo de una serie de talleres que se imparten hoy y mañana en el castillo de San Antón, como parte de las Jornadas Europeas de Arqueología, organizadas por el Ayuntamiento.

La arqueóloga Sandra Fernández, que dará los talleres, explica que se programarán cuatro actividades, tres de ellas para público infantil, y todas combinarán partes teóricas con actividades manuales. Fernández, que pertenece a la empresa Galipat, señala que la idea es que sean “educativas pero que además sean participativas, experimentales y divertidas”.

Hoy a las 12.00 horas se imparte Cultivos Milenarios, para niños de seis a doce años, en la que se explicará a los asistentes el proceso que llevó a la domesticación de las plantas y la aparición de la agricultura, y también la aparición de las cerámicas. Estos procesos marcan el Neolítico, el periodo en el que la humanidad empezó a cultivar o criar sus alimentos además de recolectarlos o cazarlos. En la práctica se creará una bola de arcilla con una semilla dentro, con un método denominado nendo dando que le permite germinar protegida de los depredadores.

El domingo a la misma hora Fernández organiza Iluminando Brigantium, enfocada “al descubrimiento del fuego” y la revolución que produjo, ya que permitía cocinar e iluminar. Los niños conocerán los métodos para crear y manejar el fuego: “la fricción de dos maderas, el roce de dos piedras, cómo se parte de una hoguera y se evoluciona a las lucernas, recipientes de barro que servían como linternas”. Los asistentes fabricarán una, que podrán llevarse a su casa.

A las 17.00 horas, hoy y mañana, la actividad Removiendo la historia trasladará a los niños al castro de Elviña (aunque se realizará en San Antón si el tiempo no acompaña). Allí se les proporcionarán cajones de madera rellenos de arena con réplicas de objetos encontrados en el castro: “los excavarán con palas y brochas, poco a poco, para que conozcan el método arqueológico”.

Sobrevivir en el Paleolítico

La actividad para adultos, Sobreviviendo a la Prehistoria, se realizará hoy a las 20.00 horas. La idea es acercar a los visitantes a los retos de la vida en el Paleolítico: “que conozcan cómo pudieron obtener el fuego, cómo conseguían cazar, y cómo van evolucionando las herramientas a medida que aparecían nuevas técnicas” explica Fernández, que señala que, por ejemplo, se cambiaron las lanzas pesadas a flechas cuando se pasó de cazar ser animales grandes, como los mamuts, a presas de tamaño mediano, como los ciervos.

En la práctica los asistentes tendrán que demostrar “destreza y habilidad” explica, pues se les pedirá que enciendan fuego empleando tan solo trozos de madera, una cuerda, hierba seca y hongos yesqueros. “En climas húmedos es mucho más complicado”, señala Fernández, pero podría ser peor: como se explica en el taller, los hombres del Paleolítico también tenían que construir herramientas o descarnar animales con trozos de sílex.