Faltó poco para que ayer por la noche Fernando Pujalte y su Lili Cleta saliesen a hombros del Campo da Leña (Plaza da España) en A Coruña. Jóvenes, adolescentes, le jalearon, le aplaudieron, le agradecieron que les ayudase a recuperar un poco la magia de la noche de San Juan y de paso, la necesaria diversión que deben tener a esas edades y que les falta desde el inicio de la pandemia, hace más de un año. De la famosa Lili Cleta Fernando puso a todo volumen temas como la archiconocida La gozadera y también Mata la cucaracha, que hizo bailar, aplaudir, sonreír, a todos los que estaban en la plaza, con vasos de plástico en la mano y locales a cerrados o a punto de hacerlo a medianoche.

Unos doscientos jóvenes, entre los que estaban en la plaza y los situados unos metros más arriba, en el jardín, recuperaron ayer una noche de San Juan casi normal, en la que la mayoría llevaba su mascarilla. Una patrulla de la Policía Local frente a la Grande Obra y una furgoneta de la Policía Local en la parte de abajo, controlaron que la fiesta no se desmadrara. No faltaron ni pequeños fuegos artificiales con bengalas de fiesta.

Pujalte trajo alegría y optimismo con su música y a falta de hogueras y farolillos por segundo año, puso a funcionar una máquina de pompas de jabón que también encandiló e ilusionó a los jóvenes.