El conflicto laboral de la Policía Local, por el que los agentes se están manifestando estos días en la plaza de María Pita, ha salpicado a la noche de San Juan, que se desarrolló, no obstante, sin incidencias. Fuentes municipales explican que fueron seis patrullas, reforzadas con mandos, las que se encargaron de velar por la seguridad en la noite meiga. En una noche normal salen cuatro patrullas. El Concello asegura que el servicio funcionó con normalidad, mientras sindicatos policiales niegan que se cumpliese el refuerzo nocturno anunciado por el concejal de Seguridad Ciudadana.

Fuentes municipales informan de que en el turno de tarde del 23 de junio hubo “13 bajas repentinas”, lo que llevó a la alcaldesa, Inés Rey, a firmar un decreto por el que, si ocurría lo mismo por la noche, serían los agentes de la tarde los que se quedarían a cubrir el servicio nocturno. Sin embargo, los policías acudieron por la noche a sus puestos de trabajo, salvo dos que por motivos justificados causaron baja.

Este tipo de días, más especiales que otros aunque en este caso no eran un San Juan normal por las restricciones de la pandemia, se suelen cubrir con un dispositivo voluntario, pero en las circunstancias actuales de protesta por parte de los agentes, no hubo voluntarios. El 092 acordó no hacer estos servicios voluntarios de refuerzo en la noche de San Juan, por lo que las patrullas fueron reforzadas con mandos, es decir, policías con disponibilidad.

La Asociación Profesional de Policía Local de A Coruña expresó ayer en sus redes sociales que, además, “se consideró poco prioritario” hacer el refuerzo voluntario “dadas las restricciones existentes por el COVID”, que han obligado a celebrar un San Juan muy diferente al de otros años. La asociación destaca también que “sumando los tres turnos, ayer no pudieron acudir a trabajar 16 agentes de más de 360”.

El Concello apunta, además, que el trabajo de las seis patrullas de la Policía Local se vio reforzado con la Policía Nacional, que aumentó el número de agentes disponibles durante la noche.

La Policía Local lleva casi un mes manifestándose frente al Ayuntamiento, en María Pita. Una sentada a la que cada día, por la mañana se une un agente. Reclaman diversas mejoras para el ejercicio de su servicio: un complemento salarial “justo” por peligrosidad, “no invertido”, como existe en la actualidad y por el que se otorga ese plus a personal que no trabaja en la calle sino en oficina; la aplicación de la progresión de grado o categoría sin necesidad de cambiar de puesto de trabajo, lo que se conoce como carrera horizontal; dotación de medios, como chalecos antibalas y reposición de uniformes; y mejoras en el parque móvil.

Los agentes del 092 insisten en que la “falta de diálogo” con el Concello es “total”, como expuso en varias ocasiones el presidente de la Asociación Profesional de la Policía Local, Manuel Freire.