El Coliseum se hace mayor, el pasado 19 de mayo cumplió treinta años. Treinta años en los que, según relata su director, Javier Rodríguez, responsable del recinto desde 2006, ha habido momentos buenos, de esos que dejan fotos para la posteridad, como la de Sabonis tirando a canasta en 1993 o la de El Circo del Sol metiendo a 45.000 personas en un fin de semana, pero también momentos duros, como aquella noche en la que el multiusos amaneció como una lata de sardinas, con la cubierta levantada. O aquel concierto de Juan Luis Guerra, no el primero, que está en el imaginario de todos los coruñeses como el que más público reunió en toda su historia, nada menos que 14.500 espectadores, sino el del 20 de agosto de 2008, horas después del accidente de Spanair en Madrid, o el 24 de julio de 2013, en la que Fito Cabrales decidió subirse al escenario y regalarle al público su música, a pesar de que nadie tenía el cuerpo para fiestas tras descarrilar el Alvia en Angrois.

Actuación de Les Luthiers en el Coliseum en 2009. | // FRAN MARTÍNEZ

En treinta años de historia, el Coliseum ha tenido momentos de todos los tipos y eso facilita que cada uno pueda tener el suyo. Para Rodríguez es importante recordar que el Coliseum tiene tres colores en su logotipo desde el inicio. Es verde, porque nació con vocación de acoger competiciones deportivas; azul, por los espectáculos y rojo, porque es una plaza de toros, de ahí que su disposición sea redonda. En estos tres decenios de vida más de siete millones de espectadores pasaron por el Coliseum, los primeros de su historia.

Pau Gasol aplaude a la afición coruñesa. | // 13FOTOS

  • Momentos deportivos. El baloncesto ha sido el protagonista en ese color verde. Lo fue desde el principio, con la primera Copa del Rey que acogió en 1993 y también convirtiéndose en la sede del Slobodna Dalmacija que, durante la guerra de los Balcanes, en 1991, no pudo jugar en su país y convirtió el Coliseum en su cancha local para jugar la Euroliga. “Fue como un espejismo”, relata Javier Rodríguez, porque A Coruña, que no tenía ningún equipo en la máxima categoría del baloncesto, pudo ver competir a Sabonis con el Real Madrid. No fue hasta 2012, con la Ruta Ñ, con la Selección Española preparándose para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando volvió el básquet. No en vano, Pau Gasol recibió en la ciudad la noticia de que iba a ser abanderado de España. Entonces, desplegó su mejor baloncesto contra Argentina. Este deseo de volver a los orígenes y de seguir se consumó en 2016, con la celebración de la Copa del Rey de Baloncesto. Por supuesto que ha habido otros deportes que han encontrado un hueco en la programación del Coliseum, como el fútbol sala o el judo. En el torneo Miguelito, por ejemplo, en el que cada año participan 20.000 personas se crea un ambiente de fiesta y una comunión con el recinto que no consiguen otras actividades.

El Coliseum, con la cubierta levantada, en 2006. | // CARLOS PARDELLAS

  • Momentos taurinos. A pesar de que la programación taurina estaba en el ADN del recinto, lo cierto es que, desde 2015, con la entrada de Marea Atlántica en María Pita, el Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE) inició el expediente para rescindir el contrato con la empresa encargada de organizar la feria taurina. Si bien durante los primeros años del recinto, con el PSOE en el Gobierno local, y el empresario Luis Álvarez en la elaboración del cartel, había cierto interés por la feria, organizando incluso corridas en fin de año, con el paso del tiempo se fueron perdiendo esta y otras citas. Hace ya seis años que no se celebran corridas en la ciudad y no se han generado manifestaciones en contra de esta decisión que tomó el entonces alcalde Xulio Ferreiro. En el libro de oro del Coliseum y también en sus álbumes de fotos quedan para el recuerdo las corridas de José Tomás y también las gradas vacías de los últimos años. El recinto mantiene los corrales, aunque es probable que no vuelvan a utilizarse más para este fin.

Espectáculo infantil ‘Bugs Bunny on ice’. | // CASTELEIRO

  • Momentos musicales de artistas internacionales. Durante los primeros años del Coliseum, el Concello hizo una apuesta muy fuerte por intentar dar a conocer el recinto y también por hacerle un sitio en las agendas de los artistas, tanto nacionales como internacionales, así que, si bien el primer acto que acogió el Coliseum fue un festival folclórico, pronto llegaron los grandes nombres a poblar su programación, como Withney Houston o Sting. Para Javier Rodríguez, el concierto de Frank Sinatra en 1992 tiene un sabor agridulce. Dulce porque suponía tener en la ciudad a una de las grandes estrellas de la historia, agrio porque lejos de ser uno de los conciertos que cierran la taquilla porque no tienen más entradas, el Coliseum estaba casi vacío. A pesar de los números, Rodríguez destaca que es uno de los grandes momentos, como lo es también la actuación del Beatle Ringo Starr en 2018. Son conciertos que van más allá de las cifras y de la taquilla y adquieren una dimensión histórica. Rodríguez no se quiere olvidar, en este apartado, de Iron Maiden, en mayo de 2003, y de Judas Priest, en 2011, que abrieron la puerta a la música más dura en el recinto.

Una de las artistas de El Circo del Sol, en ‘Quidam’. | // VÍCTOR ECHAVE

  • Momentos musicales de artistas españoles. Hay un momento casi de redención y es la vuelta de Dani Martín al Coliseum después de que el 21 de mayo de 2011 los promotores de su concierto cancelasen la actuación porque coincidía con el partido del Dépor contra el Valencia, en el que el equipo se jugaba la permanencia en Primera División. Entonces, Martín, cogió su guitarra y, con una de sus compañeras, cantó por la mañana, a las puertas del Coliseum, para devolverle a sus fans un poco del cariño recibido. Por el Coliseum han pasado todos los grandes nombres de la música española de los últimos años. En este apartado hay un nombre que eclipsa a todos los demás, el de Alejandro Sanz, que ha llevado todas sus giras al Coliseum desde 1992 y que, si bien es un artista español, podría entrar en la categoría de internacional, por la proyección de su música. Está también en el imaginario colectivo el disco que Mecano grabó en Lavedra y el concierto que dieron los participantes de Operación Triunfo, en 2002. Por supuesto, está Julio Iglesias, están Sabina y Serrat y Paco de Lucía y estará, por primera vez tras la pandemia, Pablo López, los días 9 y 10 de julio, para que vuelva a sonar la música española en el recinto.

Una de las últimas corridas, con las gradas vacías. | // 13FOTOS

  • Momentos de música latina. Por el Coliseum han pasado los grandes nombres de la música latina, con especial mención al concierto de Gloria Stefan, en 1996. Dos años antes había estado también Celia Cruz y en 1991, Juan Luis Guerra. Recogieron el testigo muchos otros, como Maná o Shakira, cuyas actuaciones están marcadas en la retina de los que asistieron a sus shows. No faltaron en estos treinta años otras estrellas como Marc Anthony, Ricky Martin, Alejandro Fernández o Luis Miguel.

Dani Martín toca en la puerta, tras la suspensión de su concierto. | // V. ECHAVE

  • Momentos de circo. No fue hasta diciembre de 2013 cuando hizo su desembarco El Circo del Sol en el Coliseum con su espectáculo Quidam, entonces pasaron por el recinto 49.000 personas. Después vinieron Varekai y Ovo, todos con gran éxito de público. Las puertas las abrieron los shows sobre hielo, pero también el Circo Eloize, que estuvo en el recinto de Lavedra en junio de 2009, con Rain, que fue el pionero en la programación de espectáculos circenses de gran formato en el recinto, aunque antes había estado ya La Fura dels Baus, en 1995.

Xoel López y la Sinfónica de Galicia, ya en pandemia. | // CARLOS PARDELLAS

  • Momentos de hielo. Desde casi sus inicios, el Coliseum apostó no solo por la música sino también por abrir el recinto a otro tipo de actividades, como la pista de hielo, que se inauguró en el invierno de 1999. Con el tirón de la pista, el Coliseum empezó a programar espectáculos sobre hielo, como los de la factoría Holidays on Ice, que llegó por primera vez al Coliseum en 1993 y volvió en 2006 con su espectáculo Diamonds y reunió a 25.000 personas y Disney on Ice que, según explica Rodríguez, son “la antesala del Circo del Sol” porque fueron capaces de reunir durante varios días seguidos a 5.000 personas. Los espectáculos en hielo culminaron con la visita del patinador Javier Fernández y su Revolution on Ice, a finales de 2019.
  • Momentos de magia y humor. En estos apartados, Javier Rodríguez pone solo dos nombres sobre la mesa, el de David Copperfield, en la parte de la magia, que estuvo los días 20 y 21 de mayo del año 2000, tan solo un día después de que el Dépor ganase la Liga, así que, algunos de los asistentes acudieron completamente afónicos, y Les Luthiers en el humor, que estuvieron por primera vez con Bromato de armonio, en 1999, repetirían hasta en siete ocasiones más. Solo hay un showman que puede acercarse a la repercusión de los argentinos, que es Moncho Borrajo, capaz de congregar a miles de personas en sus espectáculos.
  • Momentos de la pandemia. Con la irrupción del coronavirus, el Coliseum tuvo que aparcar toda su programación y reconvertirse en sede de la Sinfónica, fue, en cierto sentido, una vuelta a sus orígenes, ya que, el segundo concierto del recinto fue de Montserrat Caballé con Josep Carreras, y se llegaron a interpretar espectáculos de música clásica. Rodríguez cree que la pandemia traerá consigo una apuesta por las experiencias únicas, como la que ofreció Xoel López, en el Coliseum, al tocar con la OSG en septiembre de 2020.