Opositar se presenta para muchos, no solo los más jóvenes, como la opción perfecta para dar el salto o avanzar en la carrera profesional. La pandemia, que ha eliminado puestos de trabajo a su paso, y la amplia oferta de plazas convocadas por las administraciones impulsan a muchos aspirantes a probar suerte. Así, las academias que preparan oposiciones en la ciudad han aumentado el número de matrículas para sus clases. Algunas ya han descartado el cierre durante el verano, como se hacía otros años, por la alta demanda. “Ha crecido mucha la oferta. Hay una gran cantidad de plazas y salen de forma periódica, así no te lo juegas todo a una carta porque hay más posibilidades”, explica Alfonso Villares desde la academia Nós, que cubre tres grandes bloques: Educación, Xunta y Sergas.

Una plaza por oposición otorga al candidato un buen sueldo, estabilidad laboral y un horario equilibrado que poco se parece al de las empresas privadas. En Formantia, especializados en formación sanitaria, han notado “una gran diferencia” en cuanto al número de alumnos con respecto a otros años. “Desde la pandemia, hay un aumento en las solicitudes de información y en las matriculaciones. Ha salido una oferta pública de empleo bastante amplia. Y aunque esto ya venía de antes, con el coronavirus se ha visibilizado esa necesidad. Así que se ha acelerado”, analiza el director de esta academia, Eladio Candia, que recuerda que el COVID-19 ha dejado en evidencia que “la plantilla de sanitarios no es suficiente”.

Formantia es de las que no cerrará la persiana este verano, porque el Sergas ha convocado exámenes para septiembre. “Muchos profesionales dedicarán sus vacaciones a estudiar”, avanza. Candia explica, además, que el aumento de opositores responde a que “en el plazo de cinco años, más de un 30% de la función pública en el ámbito sanitario se va a jubilar”. “A esto se une que la Unión Europea dice que la tasa de temporalidad del sector público no debe sobrepasar el 8% y aquí es bastante más alta”, añade.

En La Academia, ubicada en San Andrés, creen que esa subida de matrículas, que ellos también han notado en sus aulas, se debe “al aumento de oferta de plazas, pues había ofertas acumuladas de años anteriores”. La pandemia también provocó un parón en estas convocatorias que ahora se están publicando, dando más opciones a los opositores. “Hay de todo para todo el mundo. Cualquier persona con o sin estudios y de la edad que sea puede tener una oposición que le interese”, señala Eugenia Cuíñas, de la academia Adams, que reconoce que el sector está en “un momento muy bueno” tras haber sido víctimas de una parálisis, como tantas otras cosas, durante el último año.

En la escuela Nós ya tienen “muchos alumnos” apuntados para preparar las próximas oposiciones de Educación, pero creen que en el ámbito sanitario “todavía no se ha llegado al ritmo registrado en otros años”. “Son grupos a los que les cuesta arrancar. Ahora mismo, por el coronavirus, estos profesionales están muy saturados a nivel laboral, así que esperamos repuntar en septiembre”, informa Villares, que recuerda que “preparar una oposición siempre es una labor compleja”.

El formato virtual gana terreno a las clases presenciales

La pandemia obligó a las academias de oposiciones a apostar por el formato online para mantener sus clases y seguir formando a sus alumnos, aunque fuese a distancia. A medida que avanza la vacunación y que el coronavirus va perdiendo fuerza, la presencialidad está regresando, pero muchas academias todavía ofrecen los dos formatos para dar más facilidades a los estudiantes. “Tenemos clases presenciales y por streaming. Ambas se pueden combinar y eso anima a mucha gente porque pueden seguir las clases en directo desde donde estén”, indica Alfonso Villares, de Nós. Formantia también ha hecho una apuesta potente por el mundo virtual. “La gente está deseando hacer un buen examen y el verano lo van a dedicar a estudiar. Con las clases online se pueden ir a la playa o a donde quieran, solo necesitan el móvil o la tablet”, detalla Eladio Candia, que concluye que “la forma de estudiar ha cambiado” a raíz del coronavirus. Para Eugenia Cuíñas, de la academia Adams, la opción en streaming “es una ventaja” para muchos. Recuerda que en verano, antes del COVID-19, “muchos opositores se tomaban un descanso”. Ahora eso ya no es necesario. “Estamos teniendo más altas que bajas en la clases. Y eso es porque pueden seguirlas desde cualquier sitio. Además, si no te puedes conectar en directo, quedan grabadas para ver en otro momento”, finaliza.