La ciudad cuenta al menos con una quincena de esqueletos, edificios residenciales a los que la crisis del ladrillo o la quiebra de una promotora dejaron sin terminar. Cinco de ellos se encuentran en fase de reactivación para dar una nueva vida a estas estructuras de hormigón. La Junta de Gobierno Local autoriza hoy la licencia para construir un edificio en los números 17 y 21 de la calle Vista Alegre y 13 de la calle Cancela de Afora. Otros cuatro esqueleto ya han solicitado permiso o están en proceso de hacerlo. Una decena permanecen invariables y dos de ellos, en el número 15 de la calle Arenal, y en O Martinete, tienen expedientes abiertos para su demolición, según confirman fuentes municipales.

Los vecinos del inmueble de Vista Alegre llevan muchos años denunciando que este edificio a medio construir les provoca filtraciones de agua y humedades en sus casas. Un problema que por fin tendrá solución, ya que el Concello le dará licencia de obra. Según el proyecto, se construirá un edificio de dos sótanos, planta baja, cuatro alturas y aprovechamiento de bajo cubierta, lo que permitirá habilitar 14 viviendas. El presupuesto es de 1,28 millones de euros y el plazo para iniciar la actuación es de seis meses. El proyecto ha tenido que adecuarse al Plan General de Ordenación Municipal de 2013, que no permite entreplantas.

Hay otros esqueletos que ya están en el camino de dejar de serlo. Como el número 18 de la ronda de Monte Alto, para el que ya se ha solicitado licencia. También el ubicado en ronda de Nelle ha pedido autorización para retomar las obras. La construcción del edificio del número 50 de la calle Emilio González López, en Os Rosales, se paralizó cuando solo se había completado el 30%. Hace unas semanas, el Tribunal Superior dio la razón al Concello y declaró caducada una licencia otorgada en 2008. La promoción ha cambiado de manos y los nuevos dueños del solar, la empresa Desarrolla, están trabajando en el estudio detalle y el proyecto para pedir una nueva autorización. Fuentes municipales señalan que también se ha mostrado interés en reactivar el bloque de edificios de la calle Igualdad, en Vioño, que fue subastado. Estos inmuebles fueron levantados junto al parque través de permutas.

Sin embargo, una decena de esqueletos siguen en stand by,. El número 15 de la calle Arenal, en Monte Alto, con seis alturas y bajo, permanece levantado como elemento que afea la calle pese a que se le ha ordenado dos veces su derribo. El Ayuntamiento acaba de notificar a la constructora, Promofemar, la segunda multa coercitiva, por valor de 2.500 euros, por incumplir la orden de demolición.

A comienzos de 2018, en el mandato anterior, el Concello anunció que había emprendido la vía legal para demoler 16 edificios a medio construir en la ciudad y para liberar a estos solares afectados de los esqueletos que se habían quedado en pie después de que las promotoras inmobiliarias abandonasen el proyecto de seguir construyendo. Uno de ellos, a los que se le declaró la caducidad de la licencia, era el número 15 de la calle Arenal, que diez años antes presentaba el mismo aspecto que ahora, con los pisos abiertos a la vista por las galerías en cada planta. La constructora, Promofemar, se había constituido en 2004 y en la que fue su oficina en Os Rosales ya no hay señales de la empresa. El Boletín Oficial del Estado publicó la semana pasada la notificación de multa del Concello al haber sido imposible contactar con la firma.

El esqueleto de la plaza de Padre Rubinos, cuya demolición se encuentra judicializada, y el del número 15 de la calle Argentina tienen órdenes de derribo desde hace años. El edificio del número 9 de la calle Estrecha de San Andrés también deberá desaparecer pues, según confirmó el Superior, las obras realizadas son ilegalizables porque vulneran la normativa urbanística del casco histórico.

Los trabajos del número 4 de Estrada de Circunvalación, en As Lagoas, avanzaron un poco hasta 2012, pero desde 2014 tiene la misma cara. Sin cambios permanece también el esqueleto de la calle Alcalde Casares Teijeiro, en el entorno de la Merced. Hay otros tres en A Falperra, Nuestra Señora de Fátima y en el número 376 de la avenida de Finisterre, en A Fontenova, cuyo derribo se paró en 2019 por un recurso judicial de la Sareb. Otras estructuras abandonadas que formaban parte del listado de esqueletos del Gobierno local en 2016 ya han sido reactivadas, como los de Rey Abdullah, la Fábrica de Tabacos o la calle de la Torre.