El Puerto de A Coruña experimentó en 2020 una caída en sus tráficos de casi el 23%, según reflejan las cuentas anuales de la entidad portuaria, aprobadas ayer en una sesión del consejo de administración. En un año tan distinto en muchos ámbitos, condicionado por las restricciones en la movilidad en todos los medios de transporte durante meses debido a la pandemia del coronavirus, la Autoridad Portuaria ingresó 6,6 millones de euros menos que en 2019 (pasó de 28,8 a 22,2 millones), con pérdidas por valor de 5,8 millones a pesar de la reducción de los gastos de explotación. A esa caída contribuyó especialmente el cierre de la central térmica de Meirama, hacia donde dejaron de circular trenes cargados con carbón desde el 8 de marzo de 2019.

El Puerto señala en una nota informativa que el descenso de los tráficos portuarios fue similar al registrado “en otros puertos con características similares”. “La crisis sanitaria, la descarbonización de la economía y la situación de las industrias electrointensivas” son la explicación a los datos contables de la Autoridad Portuaria.

El presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, adelantó en febrero de este año que el Puerto coruñés ha sufrido una caída del 25% en sus tráficos entre 2015 y 2020, en contraste, añadió, con el incremento del sistema portuario “en su conjunto” en el mismo periodo. “También ha perdido un 80% del tráfico ferro-viario, que estaba basado en el carbón”, apuntó Toledo.

Hace cuatro meses, con motivo de una reunión entre administraciones en la ciudad para definir cuestiones como el tren al puerto exterior, la deuda del Puerto por la construcción de la dársena de punta Langosteira y el futuro de los muelles urbanos, representantes estatales aludieron a situaciones de “quiebra” y “bancarrota” al referirse a la salud financiera de la entidad. A este aspecto remite además el informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) que acompaña las cuentas del Puerto, al señalar, de acuerdo con la nota del ente coruñés, que “siguen sin concretarse las medidas para solucionar la financiación de la Autoridad Portuaria”.

El mismo informe del órgano del Ministerio de Hacienda alerta también sobre “la incertidumbre” que para el ente supone no recibir ingresos “que están previstos” por los terrenos del puerto interior. Según señalaba el plan de empresa portuario de 2016, se proyectaba la venta de los muelles de Batería y Calvo Sotelo y el hotel Finisterre, terrenos que ya no se plantea vender el Puerto, sino “reenfocar su desarrollo”. El documento emite “una opinión sin salvedades técnicas sobre las cuentas”.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, informó al consejo del plan A Coruña Green Port a raíz de la presentación por parte de la empresa Enerfín, filial de Elecnor, de una propuesta para construir una planta de hidrógeno verde en el puerto exterior. A la misma apuesta por la generación de energías renovables se ha sumado Inditex con su solicitud para instalar tres aerogeneradores en punta Langosteira, en los que gastará 30 millones de euros.