Tres miembros gallegos del Centro de Investigacións Científicas Avanzadas (CICA) de la Universidade da Coruña han recibido este año becas Ramón y Cajal, el programa “más prestigioso”, según la institución académica, de las ayudas para contratos del Ministerio de Ciencia e Innovación. Esto financiará su sueldo durante cinco años, y, además, recibirán 40.000 euros para gastos relacionados con sus investigaciones. El CICA ya tiene otra doctora becada en este programa, y la Universidade, en su conjunto, cuenta con ocho investigadores que se benefician del programa.

Los tres nuevos becarios, todos ellos doctores, trabajan en química y neurociencia. En el caso de Elena Pazos, que dirige su propio grupo en el CICA, la investigadora trabajará en el desarrollo de materiales inteligentes para aplicaciones biomédicas partiendo de proteínas de pequeño tamaño. Para ello se inspira en el citoesqueleto celular, un entramado de proteínas que da soporte interno a las células del cuerpo humano y permite su organización, pues este sistema es capaz de responder a estímulos externos y adaptarse a nuevas condiciones.

Otro de los becados, Jesús Mosquera, es también químico, y su investigación versará acerca del desarrollo de moléculas artificiales que sean capaces de llevar a cabo algunas funciones propias de las proteínas naturales a través de una técnica conocida como autoensamblaje molecular. Las partículas resultantes se podrán emplear en biomedicina, y, según la Universidade, pueden servir como “versión mejorada” de las proteínas, pues serán más estables y podrán funcionar fuera de la célula.

El tercer Ramón y Cajal de este año es el doctor en neurociencia conductual José Luis Pardo, que trabaja para probar una hipótesis acerca de la evolución de nuestra mente: considera que las funciones cognitivas humanas, como la toma de decisiones, se han visto afectadas por el cambio que experimentó la especie desde nuestros inicios como cazadores-recolectores hasta hoy, cuando la comida es abundante y fácil de conseguir. Para ello modificará la dieta de roedores y estudiará cómo cambia su actividad cerebral.

La cuarta becada con un Ramón y Cajal del CICA es la doctora en Farmacia Ana Rey, que lo recibió en la anterior convocatoria y trabaja desarrollando una terapia génica. Busca introducir en un tipo de células madre fragmentos de ADN reparadores, para conseguir que se regenere el cartílago en articulaciones dañadas.