La moratoria hasta 2035 para reestructurar la deuda del Puerto no consiste en ampliar el periodo para empezar a amortizar el crédito de 200 millones de euros concedido por Puertos del Estado para la construcción de la dársena exterior sino en “suavizar los pagos” durante los próximos 14 años, los primeros tras el período de carencia. El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, aclaró ayer en la Cadena COPE que este nuevo plazo “no es una moratoria completa”, sino el tiempo en el cual la entidad podrá hacer frente a unas amortizaciones del crédito a 40 años menos exigentes que las inicialmente acordadas. El anuncio de la moratoria fue realizado tras el encuentro entre administraciones para desbloquear diferentes asuntos determinantes para el futuro del Puerto, celebrado el pasado 23 de febrero.

El Puerto debe empezar este año a abonar las cuotas del préstamo de Puertos, tras haber pagado en un periodo de carencia de amortización de diez años solo los intereses correspondientes (3,5 millones en tal concepto en el último ejercicio, 2020). Según reflejan las cuentas del año pasado aprobadas este semana por el consejo de administración, entre 2022 y 2027 el Puerto deberá pagar cuatro millones cada año —salvo dos el primero— y entre 2028 y 2035, nueve cada ejercicio. Son en total 92 millones de euros, una obligación cuyos nuevos términos negocian en la actualidad la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado. De 2038 a 2046 el Puerto abonaría siete millones por año, cuatro anuales entre 2047 y 2050 y el último millón en 2051.

“Estamos hablando con Puertos y con el Ministerio para definir esa deuda en los próximos años, porque entre amortizaciones e intereses estamos pagando unos nueve millones cada año. El presidente de Puertos abrió la puerta a suavizar los pagos hasta 2035, lo que nos daría más holgura para afrontar inversiones y el funcionamiento general del puerto”, explica sin detallar Fernández Prado, que resalta que las administraciones implicadas “pasan por un buen momento de diálogo”.

El presidente del Puerto niega discrepancias con el Concello por el ritmo al que avanzan las reuniones de trabajo para definir la urbanización de los muelles interiores, pese a advertir un día antes que existe “estancamiento” en las actuaciones, y concede gran importancia al mes de julio para que entre el Estado, la Xunta y el Ayuntamiento avancen en “las grandes líneas estructurales” que permitan diseñar el presupuesto portuario de 2022.

Fernández Prado emplaza no obstante al Gobierno local a que plantee “alternativas” a la propuesta planteada por la Xunta para el futuro portuario: el control autonómico de los terrenos mediante el pago de 20 millones por el 51% del valor de los muelles de Calvo Sotelo y Batería, mientras que el resto lo aportarían Concello y Diputación, solución que rechaza el Ejecutivo local.

todavía hay incertidumbre con la pandemia y nuestro mercado mayoritario de cruceristas es de Gran Bretaña, que ahora establece condiciones especiales para los turistas que llegan a España. En todo caso, sin miedo a equivocarme creo que tendremos cruceros en agosto”, señala Fernández Prado.

El muelle de la Batería abrirá este mes y en agosto llegarán cruceros

El presidente del Puerto, Martín Fernández Prado, sitúa en este mes de julio la apertura a los ciudadanos del muelle de la Batería, cuando concluyan unos trabajos de acondicionamiento que se ejecutan en la zona. Este uso público de un muelle interior sucede al que también se da en el de Trasatlánticos, que abre a los vecinos cada fin de semana que lo permite el funcionamiento general del puerto. El muelle de Calvo Sotelo abriría en 2022. El responsable del Puerto es más cauto respecto a los primeros atraques de cruceros en el muelle de Trasatlánticos, ya que algunas presolicitudes recibidas en las últimas semanas para el mes de julio no se han confirmado. “No voy a dar fechas concretas porque