La aprobación el pasado jueves por la Junta de Gobierno Local del nuevo Plan de Reactivación Económica y Social de A Coruña (Presco) abre el camino para la concesión de nuevas ayudas municipales a las empresas y personas afectadas por la crisis causada por la pandemia. Este programa, dotado con 6,3 millones de euros, precisa aún de que el pleno dé el visto bueno a la modificación del presupuesto necesaria para su financiación, así como a que se pongan en marcha los procesos administrativos imprescindibles para su tramitación. A continuación, se detallan las diferentes líneas de ayudas previstas y los cambios introducidos con respecto al Presco del año pasado.

Ayudas directas. El Concello reserva cuatro millones para estas subvenciones, destinadas a pequeñas empresas y autónomos para el pago de las cuotas de la Seguridad Social, las empresariales y los alquileres de locales. El año pasado la cifra llegaba casi a los cinco millones e incluía además otra línea de apoyo a la transformación digital de las empresas dotada con 1,2 millones. La cantidad máxima que se podrá recibir por cada solicitante es de 2.000 euros frente a los 3.700 del año pasado y en esta ocasión se podrá conceder el 98% del total tan solo con la presentación de una declaración responsable, lo que evitará las demoras en su recepción que se produjeron en la primera edición del plan. Se elimina la exigencia de la colocación en el establecimiento de un cartel que informa de que le ha sido concedida una ayuda municipal de este plan. Para poder recibir las ayudas se requiere radicar en el término municipal de A Coruña, estar de alta en régimen de autónomos o en cualquier otro por cuenta propia de la Seguridad Social o la mutualidad de un colegio profesional, así como ser titular de una actividad económica o profesional antes de la declaración del estado de alarma. También hay que tener justificadas subvenciones concedidas anteriormente por el Concello, no tener deudas con la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y el Concello, y ya no se exigirá tener reconocida la prestación extraordinaria por cese de actividad.

Incentivos al consumo. El Presco de 2021 destinará 985.000 euros a los diferentes programas de bonos que ofrecerán descuentos a los consumidores en los establecimientos adheridos a esta iniciativa. Además de la aplicación para teléfonos móviles que se creó el año pasado, el plan prevé la edición de bonos físicos para las personas con dificultades para acceder a las nuevas tecnologías. Los consumidores deben darse de alta en el programa pero no necesitarán descargarse la aplicación, destinada solo a los establecimientos, aunque sí una que descargue los bonos para que puedan ser escaneados al solicitar la rebaja. Cada persona podrá beneficiarse de un descuento máximo de 135 euros con todos estos bonos, que se podrán utilizar desde el 1 de septiembre al 30 de noviembre para no interferir con las campañas promocionales de Navidad. El pequeño comercio volverá a tener el Bono 10, que descuenta diez euros por cada treinta de compra a cada consumidor. En la hostelería se mantiene el bono que rebaja un 40% del gasto efectuado a partir de diez euros y hasta un máximo de quince por persona. Los salones de peluquería y estética estrenarán el bono que rebajará un 30% el gasto a partir de los veinte euros y con esa misma cantidad como límite del descuento por persona. También los taxis podrán ofrecer rebajas, en este caso del 30% a partir de seis euros de gasto y con un límite de diez euros de descuento. Los establecimientos de productos culturales conservan los bonos que tanto éxito tuvieron el año pasado y que permiten disfrutar de rebajas del 30% a partir de diez euros de gasto y con un límite individual de sesenta en el descuento efectuado.

Promoción cultural. El plan lanzará un nuevo programa de becas de creación artística de carácter individual y para personas empadronadas en A Coruña desde al menos dos años. Estará dotado con 120.000 euros y añadirá nuevas modalidades con respecto al del año pasado. El programa de 2020 disponía de un mayor presupuesto, pero el número de becas aumentará de 36 a 40, de forma que la cuantía se reducirá de los 5.000 euros anteriores a los 3.000 de este año. El Presco contará además con una programación especial de actividades culturales para apoyar a las empresas y profesionales de este sector, uno de los más castigados por la crisis.

Empleo. Una partida de 250.000 euros promoverá la inserción laboral de personas con dificultad para acceder a un puesto de trabajo, en especial jóvenes, mujeres y parados de larga duración. Las empresas recibirán incentivos de 2.500 euros para su contratación pero deberán ofrecer salarios de al menos mil euros al mes y contratos con una duración mínima de seis meses. El Presco destina además 50.000 euros para la realización de itinerarios formativos para el fomento del empleo.

Ayudas sociales. Esta vertiente del plan estará dotada con 600.000 euros con los se reforzarán los programas municipales de asistencia a personas con menos recursos. La Renta Social Municipal y las ayudas de Emergencia Social recibirán 300.000 euros más, mientras que el programa de canguros y el de acompañamiento a personas mayores, que facilitan la conciliación, recibirán cada uno de ellos 150.000 euros más.

Otras medidas. El Presco reserva 30.000 euros a la actualización del mapa coruñés de locales comerciales en alquiler y 50.000 para la creación del Consello Económico e Social, que será el órgano en el que el Concello y los agentes socioeconómicos dialoguen sobre las medidas a adoptar en este ámbito.

Subvenciones a entidades. La aprobación del nuevo Presco se realiza en paralelo a la ampliación de las ayudas a asociaciones culturales, deportivas y sociales de la ciudad. En febrero se aprobaron subvenciones por valor de 6,3 millones y ahora se añadirán 2,4 millones que permitirán ampliar la cantidad destinada a algunas de las entidades y la inclusión de otras que habían quedado excluidas hasta ahora. Las que dedican su actividad a la asistencia social serán las más beneficiadas en este nuevo reparto, debido a las dificultades generadas por la pandemia.