La plaza de María Pita se llenó este lunes hasta los topes con un único clamor: el que pide justicia para esclarecer las circunstancias que rodearon el crimen que acabó con la vida de Samuel Luiz, víctima de una paliza mortal el pasado viernes en A Coruña. Miles de personas arroparon a sus amigas, muy afectadas, que acudieron a la concentración ataviadas con camisetas que rezaban lemas como Tus amigos te queremos y Justicia para Samuel sobre un dibujo del rostro del joven, y pancartas de denuncia ante el horror de unos hechos que tiene conmocionada a la ciudad desde el sábado. 

Las amigas de Samuel, entre las que se encontraban Vanessa y Lina, que presenciaron la agresión mortal, agradecieron a los presentes el apoyo masivo de la concentración. “Quiero dar las gracias a toda la gente que quería ayudarle, yo no podía hacer nada pero hice todo lo posible porque sobreviviera”, aseguró entre lágrimas su amiga Lina, que acompañaba al joven en el momento de los hechos. 

Sus amigas tuvieron también palabras de reconocimiento a los sanitarios que atendieron a Samuel y que intentaron reanimarlo hasta el final, tanto en la calle como en el Chuac, donde finalmente falleció. “Quiero darle las gracias a los sanitarios. Fui la que estuvo en urgencias con él, todos me apoyaron hasta el último momento, intentaron todo lo que pudieron”, aseguró otra de las presentes. 

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Concentración en María Pita para condenar el crimen del joven Manuel Luiz. Carlos Pardellas

Las amigas de Samuel pidieron, además, respeto para la familia del joven, que no estuvo presente en el acto. “Cuando se sientan preparados, hablarán, pero no es el momento”. Representantes de asociaciones LGBTI y colectivos convocantes de la marcha, que se replicó a la misma hora en decenas de ciudades del Estado, y a la que acudieron miembros de todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento, pidieron “el fin de la violencia y del blanqueo de la violencia contra las personas LGBTI”, ante lo que, sospechan, se trató de un “asesinato homófobo”, pues el entorno cercano al joven señala que los agresores se dirigieron a él al grito de “maricón de mierda” durante la paliza. 

“Samuel era un joven gay de 24 años. Podría haber sido yo, o tú o cualquiera de las personas del colectivo”, clamó Ana García, presidenta de ALAS A Coruña, entre los gritos de “justicia” y “cobardes” que profería la multitud presente. García transmitió, también, un mensaje del padre del joven, Maxsoud Luiz: “Pedimos a las familias de los agresores que les ayuden a identificarse, que esto no puede quedar impune”. La concentración la cerró otra amiga de Samuel, que cantó, acompañada de un saxofón, la canción What’s Up, que todos los presentes corearon con emoción en una jornada en la que pocos fueron los que no dejaron escapar las lágrimas. “Todos somos Samuel”, voceó la multitud, manos en alto, al término de la manifestación.