El Comité Antisida de A Coruña (Casco) denunció ayer ante la Policía Nacional el atentado que sufrió la bandera LGTBI que cuelga de la fachada de su Sex Point.

Los trabajadores del centro se encontraron ayer con que había la bandera arcoíris sido quemada y rota durante el fin de semana. Una vecina vio el sábado por la tarde, sobre las 19.00 horas, a dos jóvenes que se colgaban de la enseña, pero nada más. Es por ello por lo que Casco pide colaboración a los vecinos de la zona o a los peatones que pudiesen ser testigos de este acto vandálico para identificar a sus autores. La subdelegada del Gobierno, María Rivas, condenó los hechos y aseguró que la ciudad es “segura y este tipo de situaciones son absolutamente puntuales”. Este hecho se produce tan solo unos días después de que una pareja homosexual hubiese sido agredida en Monte Alto y de que apareciesen por la ciudad adhesivos en contra del colectivo LGTBI.