Tras las multitudinarias manifestaciones que congregaron ayer a miles de personas en distintas ciudades de España para condenar el crimen que acabó con la vida de Samuel Luiz, el vecino de Meicende de 24 años víctima de una paliza mortal el pasado viernes por la noche, la sociedad continúa movilizándose para exigir justicia.
Fue el padre del fallecido el primero en dejar un mensaje en el lugar de la agresión, en la avenida de Buenos Aires, en el que condena la violencia. Desde entonces, las muestras de cariño y apoyo no han cesado de llegar en forma de flores, velas, peluches y fotos que han convertido la localización en un altar para Samuel.
Esta misma tarde se produjeron las primeras detenciones. Se trata de tres jóvenes de entre 20 y 25 años, vecinos de A Coruña. La investigación continúa abierta y la Policía Nacional no descarta que se produzcan más arrestos durante las próximas horas. Hasta 15 personas han prestado declaración en las últimas horas.
Amigas de Samuel sospechan que se trató de un “asesinato homófobo”, pues el entorno cercano al joven señala que los agresores se dirigieron a él al grito de “maricón de mierda” en la paliza. También representantes de asociaciones LGBTI y colectivos convocantes de la marcha de este lunes pedían ayer “el fin de la violencia y del blanqueo de la violencia contra las personas LGBTI”.
