El Ayuntamiento envió ayer a la Xunta el informe del departamento de Edificación que estudia las condiciones en que se encuentra el inmueble abandonado de la antigua Comandancia de Obras propuesto para que el próximo año se convierta en albergue de peregrinos de la ciudad para quienes realicen el Camino Inglés. Según fuentes municipales, el documento concluye que la estructura del edificio necesita ser reforzada debido al largo tiempo de desuso que acumula, lo que implicará previsiblemente un gasto importante.

La Xunta esperaba desde hace meses el informe del Concello. De hecho, la directora xeral de Turismo comentaba ayer por la mañana en un acto en la Fundación Rodríguez Iglesias que el Gobierno gallego aún no había recibido el estudio. Nava Castro situaba la finalización de la obra de adaptación del edificio de la avenida del Metrosidero en el segundo Año Santo, en 2022, siempre y cuando el Gobierno local apurase la gestión y el inmueble estuviese en unas condiciones óptimas que no prolongasen la reforma.

Las fuentes municipales consultadas apuntan que las conclusiones generales del informe señalan que la estructura del edificio ha de ser consolidada para que pueda presentar un estado adecuado que favorezca la transformación de una instalación militar en un alojamiento para peregrinos. Fuentes de Vicepresidencia explicaban hace tres meses a este periódico que una vez que Turismo recibiese el informe municipal sobre la estructura del edificio para confirmar su validez para un nuevo uso, la Xunta podría determinar que reúne las condiciones estructurales precisas para acoger un nuevo albergue”.

Cuando el Gobierno local propuso este edificio de la antigua Comandancia a comienzos de este año, los técnicos de la administración autonómica respaldaron la ubicación como albergue en este lugar por su proximidad al Camino Inglés, que comienza en la iglesia de Santiago, y por su emplazamiento en el casco histórico de la ciudad. También destacaron que la intención actual del Concello respecto a las naves, convertirlas en un lugar de encuentro y actividades para colectivos juveniles, ampliaría la oferta de ocio que se pueda realizar a los peregrinos que utilicen el albergue. El Gobierno local todavía no ha reabierto las naves ya reformadas desde hace más de un año, ya que están pendientes de la instalación de la ventilación, que no se programó en el mandato anterior, y de la dotación de mobiliario.

La decisión de situar el albergue en las naves de la avenida del Metrosidero fue adoptada durante una reunión mantenida por la alcaldesa, Inés Rey, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en enero de este año, en la que ambos destacaron la necesidad de que la ciudad cuente con un edificio que aloje a los peregrinos para impulsar la realización de la ruta jacobea que parte desde A Coruña por el llamado Camino Inglés.

Feijóo asistió la semana pasada a la apertura del primer albergue de peregrinos del Camino de Santiago en Vigo, un edificio de seis plantas con capacidad para acoger a 93 personas. La Xunta informó ese día de que hay en Galicia 71 albergues públicos en funcionamiento.