El Concello requirió en abril y en junio de este año a las personas responsables de los cinco puestos que permanecen activos en el mercado de Santa Lucía que los desalojasen tras detectar una inspección de la Consellería de Sanidade unas deficiencias sanitarias en el recinto relativas al protocolo contra el COVID-19. Los puestos todavía siguen ocupados, ya que el Ayuntamiento atendió en mayo una solicitud de los placeros para prorrogar dos meses, hasta el 19 de julio, el plazo que se les dio en principio para trasladarse temporalmente al exterior del mercado por el inicio de las obras para la construcción del centro de salud del barrio de A Falperra.

La Xunta ya había comunicado al Concello en septiembre del año pasado que el servicio de control de riesgos ambientales había determinado “deficiencias estructurales y de limpieza” en las instalaciones comerciales. Cinco meses después, Sanidade instó al Ayuntamiento tras una inspección a corregir unas irregularidades sanitarias vinculadas a la pandemia, por lo que la Xunta instó al Ayuntamiento a corregirlas.

Los puestos del mercado carecían de licencia en ese momento —y hasta hoy—, dado que el área de Facenda había aprobado su caducidad a mediados de 2015, en el anterior mandato, poco antes de levantar el acta de reversión de la instalación comercial. A pesar de ello, los pocos placeros que seguían en el edificio mantuvieron su actividad.

El Concello advirtió a los comerciantes de que si no desalojaban sus puestos, el área de Mercados se presentaría en el recinto para levantar acta sobre su estado; de no abandonar el puesto, el Ayuntamiento avisaba de que tomaría “medidas oportunas” para su desalojo forzoso.

Poco después de esta advertencia, los placeros pidieron un aplazamiento de dos meses para poder completar la tramitación necesaria para instalar sus puestos en bajos del exterior del mercado pero en el entorno de Santa Lucía. Les quedan diez días para terminar el proceso, abandonar las instalaciones del mercado y poder seguir vendiendo sus productos de forma temporal en otra zona del barrio.

El Concello y la Xunta ultiman los pasos previos a la firma del convenio por el cual se articulará la construcción del centro de salud integrado en el antiguo mercado, en el que además se ubicará un centro cívico. Fuentes municipales señalan que la firma del acuerdo ya se preveía hace meses, aunque ahora estiman que se producirá muy pronto. Para ello, añaden, es necesario que el mercado esté vacío. A continuación se licitaría la obra a cargo del Concello, que financiará la Xunta, un proyecto anunciado en la década pasada cuando gobernaba el PP en la ciudad.

En los últimos años han ido desapareciendo puestos en el mercado de Santa Lucía. Los placeros dicen que quedan solo cinco. Otros salieron del interior hace tiempo para instalarse en las calles del entorno. Es el mismo camino que persiguen los que hasta ahora continúan atendiendo a sus clientes en el edificio.