El Gobierno local avanzó el mes pasado en una respuesta escrita del pleno a Marea Atlántica que este verano habrá festival Noroeste con un formato idéntico al de la edición de 2020, que finalmente tuvo que cancelarse por el aumento de casos de coronavirus a comienzos de agosto en el área sanitaria de A Coruña. El Ayuntamiento mantiene este propósito pese a que se ha producido un nuevo incremento de contagios en la ciudad, esta vez entre población más joven, pero trabaja con más de un “escenario” en el formato, según la situación sanitaria en la que se encuentre A Coruña. Es seguro que no habrá conciertos en la playa, pero no son definitivas las condiciones de aforo y de seguridad que se aplicarán.

Fuentes municipales apuntan que los conciertos serán con público sentado en espacios públicos abiertos, como ocurrió el año pasado en las actuaciones de Luar na Lubre y Borja Quiza en la plaza de María Pita en los primeros días de las fiestas del verano, con los asientos separados por un metro y medio de distancia. Si la situación epidemiológica aconsejase extremar las medidas de seguridad, las distancias entre personas podrían ser mayores y, por tanto, el aforo del concierto más limitado.

Los controles de acceso a los espacios podrían ser más rigurosos en caso de que la incidencia de contagios siga creciendo y, aunque los conciertos serán al aire libre, será obligatorio el uso de mascarillas debido a la acumulación de personas en un mismo lugar. “Barajamos varios escenarios, según suba o baje el número de casos”, señalan las fuentes municipales.

El aumento de casos de coronavirus en la ciudad, junto a motivaciones de carácter económico, fue la justificación dada por la promotora del ciclo de conciertos que el Concello anunció que se iban a celebrar a partir de este mes en el estadio de Riazor para cancelar su programación. La cambiante incidencia del COVID no se plantea de momento como motivo para tener que suspender el festival Noroeste, cuyo cartel está terminando de perfilar el Ayuntamiento, que también prevé ofrecer al público más facilidades que en 2020 para reservar asientos.

La edición de 2020, previsto para el 7, 8 y 9 de agosto, iba a tener un formato más reducido que el de los festivales del mandato anterior y en el primer año de gobierno socialista. No habría conciertos en la playa de Riazor, sino en dos escenarios montados en la plaza de María Pita y en el parque de Santa Margarita. En el momento de la presentación del festival, pocos días antes, había confirmados 16 grupos y solistas en el cartel, la mayoría locales y ninguno internacional.