La Consellería de Medio Ambiente ha recibido en los últimos tres meses el ofrecimiento de propietarios de edificios en ruina o abandono de las zonas de Pescadería y Ciudad Vieja para que adquieran sus inmuebles y los rehabiliten para facilitar en ellos viviendas de promoción pública en régimen de alquiler. Este es el objetivo del plan Rexurbe de la Xunta, cuyo plazo de admisión de ofertas finalizó ayer. Ha habido “bastantes”, apuntan fuentes autonómicas, sin concretar cuántas ni especificar el número de ofrecimientos, aunque sí que una es una propuesta económica. En la edición del programa del año pasado no se registró ninguna oferta.

El Gobierno gallego prevé informar en los próximos días de la cantidad definitiva de propuestas presentadas y, entre ellas, de aquellas que a la Xunta le interesa adquirir. A comienzos del pasado mes de abril, la alcaidesa, Inés Rey, y la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, avanzaron que al menos 37 inmuebles y solares deteriorados o en estado de semiabandono de la Ciudad Vieja y de Pescadería eran candidatos a ser comprados por la administración gallega. Fuentes municipales añadieron entonces que el área de Urbanismo había contactado con una decena de dueños con los que se estaba en una situación favorable para llegar a acuerdos que supusieron la venta de los inmuebles. La Xunta analizará ahora cuántas de las ofertas recibidas podrían derivar en la compra del edificio, que tendría que ser rehabilitado para convertirse en una futura vivienda de alquiler.

Ningún titular de inmuebles en mal estado de Pescadería ofertó sus propiedades en la convocatoria de 2020 y el Concello se comprometió a impulsar el plan al año siguiente, para lo que trató de contactar directamente con los dueño. La Xunta volvió a presupuestar un millón de euros para la edición de 2021, en la que añadió la Ciudad Vieja, de manera que los dos ámbitos de intervención del plan coinciden con las áreas Rexurbe en las que planificar actuaciones urbanísticas.