La asociación de vecinos de Eirís culpa al Concello de la paralización de la ampliación del campo de fútbol del barrio por no haber solicitado los permisos necesarios para ocupar unas fincas en las que se construya un nuevo acceso al núcleo de Lamadosa que permita que el actual sea utilizado por las máquinas de las obras.

La entidad asegura que el Concello sabe desde 2015 que necesita la autorización de Patrimonio para realizar el camino porque en esa zona aparecieron restos romanos y que para evitar la paralización del proyecto pudo negociar con las propietarias de dos fincas cercanas para abrir un nuevo acceso a Lamadosa. En lugar de hacerlo, la asociación afirma que los responsables municipales se presentaron en una de las parcelas anunciando que sería ocupada y luego le culparon en la prensa del bloqueo de las obras, tras lo que iniciaron un expediente de ocupación temporal del terreno.