La edil de Medio Ambiente, Esther Fontán, izó ayer la bandera azul en la playa de Riazor, un acto simbólico con el que el arenal acredita la calidad medioambiental de su agua y sus servicios. La concejal señaló que este año se vive una “mejor normalidad”, por lo que se han suprimido los semáforos de control de capacidad, y recordó que la normativa vigente implica el cierre de playas en horario nocturno, motivo por el que no se retirarán de momento las vallas de Riazor. Fontán alabó la actitud de los usuarios que guardan correctamente la distancia de seguridad en las primeras semanas del verano y destacó la presencia de informadores en los accesos.