“El puerto de A Coruña no está en venta”. Inés Rey fue así de categórica a comienzos de mayo para rechazar la propuesta de la Xunta respecto a la reordenación de los muelles urbanos, por la cual la administración gallega se haría con el control de los terrenos de la Batería y de Calvo Sotelo al abonar 20 millones de euros por el 51% de su valor, mientras que el resto lo aportarían el Ayuntamiento y la Diputación. Dos meses después, el Concello sí está a favor de la venta de los muelles, pero con la administración municipal como compradora mayoritaria, no la autonómica.

Según consta en su propuesta de protocolo, a la que ha tenido acceso este diario, su oferta consiste en hacerse con el 75% de la propiedad de los mismos muelles, la Batería y Calvo Sotelo, que tasa en 19,8 millones de euros, y abre la puerta para que el 25% restante lo aporten el Estado, la Xunta y la Diputación, aunque el organismo provincial ya rechazó participar en la operación de compra cuando la propuso el Gobierno gallego. El Ayuntamiento toma como referencia para establecer el precio de venta, diferente al de la Xunta, “las tasaciones ya realizadas” sobre esos muelles.

La propuesta municipal de protocolo va acompañada de una de convenio para el desarrollo de Batería y Calvo Sotelo. Este documento toma como base el planteado por la Xunta y rechazado por el Concello, pero cambia el reparto de los 6,27 millones de euros en que se presupuesta la urbanización de Batería y Calvo Sotelo para uso público entre 2021 y 2024. La Xunta ofrecía aportar 3,19 millones, en consonancia con su 51% de titularidad de los muelles, y que el Concello, la Diputación y el Puerto asumiesen el resto.

El Ayuntamiento, en cambio, quiere hacerse con el 75% de los muelles, pero que la urbanización la financie en un 80% la Xunta, con 5,07 millones de euros. La aportación municipal quedaría reducida a 600.000 euros y la de la Autoridad Portuaria a 595.000. En el texto de la propuesta municipal de convenio, saca de la ecuación la Diputación.

El Ayuntamiento defenderá este planteamiento esta tarde en la reunión convocada entre todas las administraciones para trazar el desarrollo de los espacios portuarios que quedarán sin uso por la construcción del puerto exterior de punta Langosteira. La alcaldesa, Inés Rey, expresó ayer su deseo de que esta propuesta, que surge después del “estudio” de la que expuso la Xunta en abril y su posterior rechazo, “sea aceptada de buen grado”. Su apuesta por la adquisición de suelo supone en la práctica la renuncia del Ayuntamiento a exigir al Estado la cesión gratuita de los muelles.

Concello y Xunta apuestan por la misma fórmula para transformar los muelles con la garantía de la titularidad pública como argumento y sin plantear la cesión de ese suelo por parte del Estado. Lo que cambia son los compradores y el porcentaje de adquisición y control de los terrenos. “Estudiamos la de la Xunta y ahora el Gobierno local hace esta propuesta”, dijo ayer Rey. Dos meses antes se oponía plenamente a “subastar” espacio público. “No podemos aceptar la propuesta de la Xunta de quedarse con la titularidad del 51%. No es asumible que aproveche la situación económica para quedarse con espacios portuarios. Entendemos que quiere ayudar a la ciudad, pero ayudar no es comprar un solar”, dijo entonces la regidora.

El Concello se suma ahora a la puja por la Batería y Calvo Sotelo. La Xunta ofrece 20 millones de euros por la adquisición del 51% de estos muelles urbanos e invita a la Diputación y al Ayuntamiento a unirse a la operación con el desembolso de otros porcentajes, pero ambos gobiernos se oponen a ello. La participación económica municipal se materializaría en aportaciones anuales durante los próximos tres lustros, hasta 2035, año hasta el que la Autoridad Portuaria y el Estado han acordado suavizar los pagos de la amortización del crédito de 200 millones concedido por Puertos del Estado por la construcción de punta Langosteira.

La oposición municipal ha reclamado en los últimos meses al Gobierno local que diera a conocer su propuesta para los muelles tras rechazar la de la Xunta, pero el Ejecutivo se limitó a exponer un documento con poca concreción con la iniciativa de elaborar un plan director de ordenación y la conformación de un ente público para gestionar la transformación portuaria. Ayer el grupo del PP criticó a Inés Rey por “falta de diálogo y de transparencia” sobre los terrenos del puerto y por no haber informado acerca de la propuesta en las comisiones municipales del borde litoral.

Marea Atlántica cuestiona la inversión que plantea el Gobierno local y demanda para los muelles una solución “integral” que incluya la condonación de la deuda, a la que se niega el Estado, y la ordenación del conjunto de los terrenos, entre ellos el muelle de San Diego, que quedará liberado más tarde que los de la Batería y Calvo Sotelo. “No tiene sentido como actuación aislada”, señala la portavoz, María García.

Trasatlánticos y la Batería abren todos los días

El Puerto informó ayer de que a partir de mañana estarán abiertos al uso ciudadano los muelles de Trasatlánticos y la Batería, en horario de 08.30 a 21.00. Los accesos se habilitan por la entrada al puerto situada al final de la calle Entrejardines, que conduce a la Batería, y por el paseo Eduardo Vila frente al Real Club Náutico, que enlaza con Trasatlánticos. Este muelle abría al público todos los fines de semana desde el pasado mes de marzo y ahora solo cerrará cada día que recale un crucero en la ciudad y el día anterior a su llegada. La Batería abre tras la finalización de unos trabajos de acondicionamiento de la zona, como la adecuación del pavimento y la reordenación de viales y plazas de aparcamiento. En los dos muelles se podrán programar actividades sociales, culturales y recreativas, informa la Autoridad Portuaria, aunque las condiciona a la evolución de la situación sanitaria en la ciudad. También estudia solicitudes ya presentadas por distintas entidades para la celebración de eventos en estos terrenos portuarios.