El futuro de los muelles urbanos entra en el escenario presupuestario municipal y condiciona la aprobación de las cuentas del próximo año. La propuesta del Gobierno local presentada ayer en la comisión entre administraciones que configuran la reordenación de los terrenos portuarios y debaten soluciones para la difícil situación financiera del Puerto ha suscitado el rechazo de los grupos municipales de Marea Atlántica y el BNG. Ambos critican al Ejecutivo de Inés Rey por renunciar a la condonación de la deuda de 200 millones con el Estado por la construcción del puerto exterior y se oponen a que la administración local plantee adquirir el 75% de la propiedad de los muelles de Batería y Calvo Sotelo e invite a las demás (Estado, Xunta y Diputación) a participar en el 25% restante. Los nacionalistas avanzaron ayer que si el proyecto presupuestario de 2022 incluye partidas para la compra de estos muelles, el Gobierno local “se encontrará con la oposición frontal” del BNG. Marea manifiesta que “A Coruña ni se vende ni se subasta”, pero aplaza posturas “más detalladas” a los próximos días, hasta una reunión con el Ejecutivo en la que debatirán sobre el Puerto “sin líneas rojas y con documentación sobre la mesa”.
Estos grupos critican que la propuesta del Concello para los muelles sea similar a la planteada por la Xunta hace tres meses para los mismos terrenos, pero con distintos compradores y porcentajes, por estar en contra de principios acordados en el inicio del mandato. “Vulnera el acuerdo de investidura suscrito en junio de 2019 por el BNG y el PSOE”, recordó ayer la edil nacionalista Avia Veira.
La falta de apoyo de los dos ediles del BNG no es determinante, pero sí la de los cinco de Marea. El PSOE necesitaría su respaldo para dar luz verde a las cuentas del próximo año para no tener que depender del PP. Pero Marea, pese a censurar la propuesta municipal de adquirir Batería y Calvo Sotelo, como también hizo con la de la Xunta de adquirir el 51% de esos muelles y ofrecer a las demás administraciones el 49% de participación, guarda de momento su respuesta sobre las cuentas y la vincula a esa cita próxima con el Ejecutivo.
El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, añadió que el Gobierno local no solo ha incumplido los acuerdos de investidura con sus decisiones sobre el puerto, “tambíén cuando prorrogó los presupuestos de 2020” para 2021. “Que no cuenten con nosotros para aprobar las cuentas si incorporan partidas para el pago de unos muelles que tienen que ser restituidos gratuitamente”, advirtió Jorquera.
Los populares solo han dirigido su crítica al Gobierno local por el modo en cómo dio a conocer su intención de comprar tres cuartas partes de los muelles interiores, sin habérsela comunicado antes a la oposición cuando reclamaron conocerla en la comisión municipal del borde litoral. Sin embargo, el PP no ha cuestionado la propuesta de la administración local, tan parecida a la que la Xunta ha expuesto en los últimos tres meses. Esta similitud podría propiciar un voto de abstención por parte de los conservadores, aunque el PSOE dependería de la postura de Marea Atlántica para aprobar el próximo presupuesto.
PSOE y Marea, además, parecen haber establecido una tregua a sus diferencias y la alcaldesa admitió hace unos días que iniciaría la negociación de las cuentas con Marea por la convocatoria de los presupuestos participativos, lo que aplaudió el grupo de la oposición.
El BNG celebró ayer este clima de entendimiento entre las dos fuerzas políticas, pero Jorquera instó al Gobierno local a que “no excluya” de las conversaciones presupuestarias a los nacionalistas, ya que cree que una hipotética exclusión respondería a “intereses partidistas ante la evidencia del avance del BNG”. El PP ya manifestó esta semana sentirse apartado de las negociaciones, al haber expresado el PSOE su intención de dialogar antes con Marea.
