El primer edificio de la ampliación del Hospital Universitario de A Coruña estará en servicio en el plazo de 31 meses desde la adjudicación de las obras, según la previsión efectuada por la empresa catalana Pinearq y las coruñesas Vázquez Muiño y Monteoliva, a cuya alianza la Xunta propone adjudicar la redacción del proyecto. Sobre la programación de las obras, establece que ese inmueble podrá levantarse tanto por fases como de una sola vez.

Estado actual del Hospital Universitario de A Coruña, donde se aprecian, en el centro, las zonas ocupadas por los nuevos edificios. | // L. O.

Esta oferta —cuya propuesta económica sin IVA es de 5 millones de euros frente a los 6,2 millones con que se licitó— fue la mejor puntuada en el concurso convocado por la administración autonómica, que cuando licitó este contrato el pasado diciembre calculó que las primeras obras comenzarían el próximo año, aunque las firmas que elaborarán el proyecto tendrán un plazo de 24 meses para presentarlo y también habrá que licitar los trabajos, cuyo coste se estima en 431 millones.

La propuesta ganadora del concurso, según la imagen virtual facilitada por la Xunta, plantea construir un bloque de tres edificios a continuación del existente en sentido de salida de la ciudad, del que estaría separado por jardines en forma de terrazas. A diferencia del anteproyecto presentado por el Sergas al convocar el concurso, estos inmuebles se dispondrían de forma escalonada y en paralelo sobre la ladera que desciende hacia la ría.

En la parte posterior de los actuales edificios, donde ahora se encuentra el aparcamiento para el personal del hospital, se levantaría un nuevo inmueble de forma perpendicular y, separado de la nueva fase por una zona ajardinada se construiría el destinado a investigación, que ocuparía las fincas donde ahora se encuentran viviendas unifamiliares y estaría unido con la nueva fase mediante una pasarela.

Aunque esta propuesta también incluye la construcción de aparcamiento en superficie para los visitantes y el personal, en la imagen proporcionada no aparecen, al igual que el parking privado existente entre el hospital y la avenida de Lamadosa. Ese equipamiento es precisamente el lugar hacia el que los vecinos del entorno afectados por este proyecto defienden que se amplíe el hospital, aunque, de acuerdo con este documento, esa idea queda descartada.

Pinearq, Vázquez Muiño y Monteoliva no solo realizarán el proyecto del nuevo hospital, sino que se encargarán de la tramitación urbanística necesaria, la dirección de obra y control de vigilancia, el proyecto de expropiaciones y el diseño de los nuevos accesos. El concurso establece que si los propietarios que deban abandonar sus viviendas pueden ser realojados en terrenos de la misma zona, este proyecto debe incluir las obras de urbanización precisas. La Mesa de Contratación del Sergas califica de “muy trabajada” la oferta presentada por las tres firmas de arquitectura ganadoras del concurso, ya que considera “muy detallada” su definición de la funcionalidad hospitalaria y viaria, así como “muy concreta” la definición de las características estéticas del complejo.

Al definir los criterios mediante los que se valorarían los proyectos presentados, el Sergas califica de “espectacular” el terreno donde se encuentra el hospital, aunque reconoce que la elección de este emplazamiento para su ampliación estuvo condicionada por la necesidad de que se mejorase su accesibilidad y el espacio destinado a aparcamiento. Esas dos cuestiones serán precisamente dos de los retos principales del proyecto que debe presentarse, ya que será necesario trazar nuevas rutas para llegar al hospital, así como determinar en qué parcelas se construirán las plazas de estacionamiento.

La ampliación hará que el hospital alcance los 225.000 metros cuadrados de superficie construida y aumentar las camas un 15%, de las que la mitad estarán en habitaciones individuales. También habrá un incremento del 108% en salas y puestos de urgencias y del 50% de consultas y puestos de observación de urgencias.