Galicia tiene dos campamentos astronómicos, uno en Oleiros y otro en Sanxenxo. Ambos, diseñados por la empresa coruñesa Albarari, cuentan con la prestigiosa certificación de la Fundación Starlight, que supone un reconocimiento a la actividad divulgativa sobre astronomía. La forma en cómo se difunden los conocimientos sobre el cielo y las estrellas es a través de las llamadas burbujas astronómicas, instalaciones en las que se ofrece una “experiencia inmersiva” en la observación del firmamento. Talleres divulgativos, actividades en familia, quedadas en grupo, observaciones telemáticas en streaming… Estos son algunos de los servicios que ofrece Albarari, que ha recibido el galardón en la categoría de mejor iniciativa empresarial nueva de los premios PEL de la Diputación.

El germen de las burbujas y el campamento está en el cielo de Dubái hace cuatro años. Paula Fernández y Eduardo Guillén, que forman matrimonio y entre muchas cosas comparten la “pasión” por la astronomía, contemplan las estrellas en una jaima en el desierto. “¿Cómo hacer algo parecido en nuestra Galicia natal? Ahí vislumbramos la idea. No somos un hotel al uso, ni un establecimiento turístico al uso. Somos otra cosa: un centro de interpretación de las estrellas que combina otras actividades”, explica Guillén. En Oleiros hay cinco burbujas con cúpula transparente al frente y en la parte posterior para observar el cielo. La empresa, fundada por la pareja, tiene ahora una docena de trabajadores que se reparten también las tareas de administración y mantenimiento.