“Un referente internacional en química orgánica”, destacó la Diputación coruñesa al premiar este año a Galchimia en la categoría de mejor iniciativa empresarial consolidada. Casi dos décadas acreditan el rigor de esta empresa radicada en Touro, originada como una spin off de la Universidade de Santiago en octubre de 2001.

Los químicos orgánicos de Galchimia plantearon la siguiente idea de negocio: la especialización en la preparación de compuestos químicos para el descubrimiento de fármacos. “Básicamente investigamos para terceros. Suministramos prototipos de fármacos para las industrias que precisan probar muchas moléculas que no se hayan sintetizado nunca y sean novedosas, con capacidad para hacerlo con cierta rapidez porque lo exigen los tiempos de la industria”, explica Carme Pampín, gerente de la firma.

La vocación de Galchimia, hoy con 54 empleados y con clientes en todo el mundo, fue en todo momento internacional. “En estos años hemos colaborado con las principales empresas farmacéuticas nacionales y en numerosos programas de descubrimiento de fármanos muy interesantes. Ya el 75% de nuestras ventas son internacionales y trabajamos con empresas de primer nivel en Europa, lo que creo que tiene mucho mérito desde nuestro rinconcito de Touro”, añade Pampín.