El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha anulado un recurso de una UTE que incluye a Sacyr en la que reclamaba que se anulase un acuerdo de la mesa de contratación de EDAR Bens por el que se concedió la explotación y mantenimiento de las instalaciones de la depuradora a la empresa Cadagua. La UTE, formada por Sacyr Agua, Valoriza, Depuración de Aguas del Mediterráneo y Sociedad Anónima Agricultores de la Vega de Valencia, fue la primera adjudicataria del contrato en 2019 pero lo perdió en una complicada batalla legal, y reclamaba recuperar la concesión, si bien sin éxito. Cadagua, que ya había ganado un concurso anterior en 2015, seguirá explotando las instalaciones, aunque Sacyr y sus socios pueden continuar la batalla con un recurso de casación.

El contrato tiene una historia larga y repleta de reclamaciones desde que se sacó a licitación, con un contrato valorado en 11,3 millones, en marzo de 2019. Ya entonces hubo recursos contra los pliegos de licitación, y en septiembre, cuando la mesa de contratación valoró las ofertas recibidas, adjudicó a la UTE de Sacyr la máxima puntuación, 84,40 puntos, frente a los 81,25 de una oferta de Drace Infraestructuras-Darias Infraestructuras y los 76,45 de Cadagua. La mesa falló en favor de Sacyr, que habría obtenido un ingreso de 2,23 millones anuales (sin contar IVA) por dos años, prorrogables a cuatro.

Pero Cadagua (cuya oferta era de 2,35 millones sin IVA) presentó un recurso pidiendo excluir a las otras dos ofertantes, afirmando que no habían acreditado solvencia técnica. El Tribunal de Contratación lo aceptó parcialmente, y en enero de 2020 la mesa de contratación realizó una nueva evaluación en la que excluía a Drace-Darias y daba ahora la puntuación más alta a Cadaguas. La adjudicación se le adjudicó el 27 de ese mes, y, aunque Drace-Arias planteó una nueva reclamación a la mesa de contratación, esta fue rechazada.

La UTE que incluye a Sacyr, por su parte, elevó un recurso especial ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia (TacGal). Esto implicó la suspensión automática del acuerdo de adjudicación, por tercera vez en lo que iba de proceso. Pero el TacGal lo desestimó ya el 9 de marzo de 2020.

Sacyr y sus asociados acudieron entonces al Superior con el recurso desestimado ahora. Afirmaban, entre otros argumentos jurídicos, que Cadagua había podido “forzar una reevaluación de las ofertas a través de la exclusión de un licitador sin opciones”, esto es, la UTE formada por Drace y Darias. En el recurso reclamaban, además de la adjudicación del contrato por el tiempo que reste, una indemnización por lucro cesante desde el 27 de enero de 2020.