El Concello prevé que la piscina de Riazor pueda prestar servicio a partir de septiembre, cuatro meses después de que la concejala de Deportes, Mónica Martínez, anunciase en redes sociales que habían finalizado las obras de reforma de las instalaciones municipales.

Fuentes del Gobierno local indicaron a este diario que es necesario realizar unos retoques en la parte eléctrica de las instalaciones antes de poder abrirlas al público, también la recepción de la obra y, tras ello, llenar el vaso y que el agua cumpla con los requisitos necesarios para que puedan entrar los usuarios de la piscina.

Todas esas actuaciones harán que la apertura de la piscina no se pueda ejecutar hasta septiembre, aunque, según fuentes municipales, si es posible agilizar los plazos, se hará. De todos modos, Deportes no ha contado con la piscina de Riazor para programar los cursos de natación este verano, que se desarrollan en otras dependencias municipales. Son ya dos veranos sin cursos en la piscina de Riazor.

El PP criticó ayer que las instalaciones no se hayan abierto, después de que finalizase la reforma, que tenía un plazo de ejecución de nueve semanas.

El concejal del PP Roberto García, que tuvo acceso al expediente de la obra, reveló ayer que la reforma debería haber sido entregada el 8 de febrero, aunque, según aseguró el Gobierno local, todavía no se ha recibido. El PP informó también de que el 30 de junio, el Gobierno local pidió un informe a la asesoría jurídica para un modificado de la obra para “autorizar gasto superior al adjudicado en el contrato”, según fuentes municipales, era para solventar los problemas eléctricos.