La página web de los Juegos Olímpicos de Tokio incluye biografías de todos los atletas, con algún gazapo que nos toca de cerca: en las biografías de la skateboarder Julia Benedetti y de la lanzadora de peso María Belén Toimil figura que nacen o residen en “A Corunya”. A los conocedores de la historia reciente de la ciudad les puede sorprender que la letra de la discordia sea la ñ, y no la L, pero hay varias posibles explicaciones. Una es que el japonés se escribe con un número cerrado de símbolos que representan sílabas; así, convierten las letras que no tienen al fonema más semejante de su lengua, en este caso, “nya”. Otra, que el redactor le preguntó el nombre de la ciudad a un crucerista en la Marina.