Las diferencias entre Concello y Xunta sobre qué porcentaje debe tener cada administración en la propiedad de los muelles de Batería y Calvo Sotelo tras las propuestas presentadas por ambas partes en las últimas semanas hacen que apuesten ahora por una negociación política para alcanzar un consenso. El Gobierno local entiende que ese acuerdo debería cerrarse al más alto nivel entre las dos instituciones, en un encuentro entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la alcaldesa, Inés Rey.

Las conversaciones, de momento técnicas, como las que se plantearon en la reunión de ayer, se reanudarán en otro encuentro durante la última semana de agosto.

Después de que la administración gallega plantease adquirir el 51% de los dos muelles y la municipal replicase con una contraoferta por el 75%, la primera admite la posibilidad de reducir el porcentaje de su participación en la propiedad, pero exige que sea el mismo con el que contribuirá a su urbanización. Tanto Concello como Xunta defienden que el objetivo de esa operación es garantizar la titularidad pública de Calvo Sotelo y Batería, en los que el plan general impide construir viviendas, pero no hay acuerdo sobre qué participación tendrá la administración autonómica en su propiedad.

La Autoridad Portuaria se sumó también ayer a la apuesta por la vía política para resolver el atasco surgido en la negociación, y plantea que quienes tomen parte en ella sean el presidente del Puerto, Martín Fernández Prado; la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez; y el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada.

Tras conocer que la Xunta está dispuesta a conversar sobre su participación en los muelles, la alcaldesa se felicitó ayer porque entiende que “desiste de su intento inicial de quedarse con los muelles y acepta negociar bajo la premisa de que ese espacio tiene que ser por fuerza de mayoría municipal”. Rey, que siempre ha defendido que el futuro de los muelles se decida en A Coruña, reclamó a la Xunta que no trate de convertir la negociación en un “regateo” y recordó que cuando se construyeron los túneles de la Marina, durante el mandato municipal del PP, aportó 10 millones de euros sin discutir el porcentaje de su participación.

Una de las demandas que plantea la Xunta es que el Gobierno local acredite que tendrá mayoría suficiente en el pleno para aprobar el acuerdo al que se llegue sobre la compra de los muelles. Tanto Marea Atlántica como BNG, rechazan esta fórmula, como volvieron a hacer patente ayer mismo, y cuestionan que el Concello emplee sus fondos en comprar unos terrenos que ya son de la ciudad.

De mantener la Xunta esta exigencia el Gobierno local dependería de los votos del grupo municipal del PP, el único que respalda que sea la Xunta la que tenga la mayor parte de los dos muelles, aunque su abstención sería suficiente para dar vía libre a la propuesta porque tan solo requiere de mayoría simple.

Marea exigió a la alcaldesa “cautela” sobre la negociación y le recordó que para aprobar la propuesta en el pleno no puede “caminar en solitario”, así como que hay una “especie de carrera para adquirir Batería y Calvo Sotelo” y que existen “preocupantes silencios sobre San Diego”. El BNG defendió por su parte la condonación de la deuda portuaria y se opuso a la compra de los muelles al considerarla una solución que acepta la “discriminación” del puerto y de A Coruña.