El Concello de A Coruña confirmó ayer que “estudiará la inclusión” del palomar centenario de Palavea Vella en el catálogo del Plan Xeral de Ordenación Municipal PXOM), aprovechando que ya se está realizando la revisión de este listado. El Ejecutivo local el pasado junio presentó a la Comisión de Urbanismo una propuesta para declarar la protección de 36 edificios y espacios de la ciudad, pero que puede ampliarse con otros elementos.

El palomar que ahora es visible gracias a la tala de arbolado realizada por Audasa al borde de la autopista, es un elemento etnográfico de gran valor y que está en buen estado, salvo la cubierta, y por sus grandes dimensiones. A Coruña además no tiene ninguno. Es una construcción de piedra, de planta circular, de unos tres metros de diámetro y que conserva unos 250 nidales en su interior, en una estructura tradicional de pombal gallego. Está incluido en la zona de espacios libros de un suelo urbanizable SUD-6 de Monte Alfeirán, pendiente de desarrollo.

Este elemento está en suelo de protección de infraestructuras, pero dentro del término municipal de A Coruña. A su lado pasaba antiguamente, y aún se conserva la traza, el camino de real a Castro-Laxe en Culleredo, según cuentan los vecinos, que también reclaman que se proteja y se conserve, al igual que la red de antiguas vías y caminos.