La carencia de fondos propios de la Empresa Municipal de Vivenda, Servizos e Actividades (Emvsa) para asumir la gestión provisional del polideportivo de O Castrillón impide que la instalación sea abierta al público a pesar de que las obras en su interior ya están terminadas. Esa falta de recursos hace imposible que Emvsa puede licitar la adquisición del equipamiento deportivo imprescindibles para el funcionamiento del pabellón, así como gestionarlo hasta que el Concello adjudique a una empresa su explotación de forma conjunta con el complejo de San Diego.

Emvsa reclamó el pasado diciembre al Concello que le efectuara una transferencia de 1,2 millones para evitar su quiebra, ya que los medios de que dispone le hacen imposible hacer frente a todas las tareas que se le encomiendan. Al presentar sus cuentas en junio, la compañía solicitó 139.000 euros más, pero para recibir esos fondos el Concello precisa aprobar una modificación del presupuesto, ya que al estar prorrogado del año anterior, no cuenta con una partida específica para las necesidades de Emvsa.

La demora en la apertura del polideportivo llevó a la asociación de vecinos de O Castrillón-Urbanización Soto a presentar ayer en el registro municipal más de mil firmas en demanda de su inauguración. Representantes del Partido Popular, Marea Atlántica y BNG, así como la concejal no adscrita Isabel Faraldo acompañaron a los dirigentes vecinales a la entrada del Palacio Municipal, ya que toda la oposición respalda su exigencia de que el pabellón sea abierto cuanto antes. La entidad vecinal exige también que la gestión del recinto sea público, un aspecto que había acordado con el anterior Gobierno local y que el actual mantuvo hasta fechas recientes.

Ramiro Otero, presidente de la asociación, destacó ayer que lleva seis meses esperando que la alcaldesa le conceda una entrevista para abordar estos asuntos y anunció que si no recibe una respuesta, solicitará a los vecinos del barrio respaldo para adoptar medidas de presión. Otero consideró que el polideportivo puede abrirse de forma inmediata, por lo que reclamó una explicación al Gobierno local, que en respuestas a la oposición en los plenos alude a la necesidad de completar los trámites administrativos necesarios.

La entidad vecinal defiende la gestión pública de la instalación porque entiende, al igual que un informe encargado por el propio Concello, que su reducido tamaño hará que no sea rentable para una empresa privada. Otero destacó que si fuera gestionado por Emvsa, el polideportivo podría ser utilizado para actividades de los alumnos de los centros educativos del barrio.

Sobre la intención del Gobierno local de que sea gestionado de forma conjunta con el de San Diego, el dirigente vecinal se mostró convencido de que demorará la apertura del de O Castrillón hasta que sea adjudicado el contrato dentro de varios meses, ya que el concurso ni siquiera ha sido convocado. También estimó que Emvsa tratará de no gestionar el recinto solo durante unos meses para evitar los gastos a los que tendría que hacer frente.