La ausencia de verbenas en el programa de fiestas de María Pita de este año lleva a la Asociación de Empresarios de la Verbena Gallega a plantearse la realización de movilizaciones de protesta ante el Concello e incluso a declarar a la alcaldesa, Inés Rey, persona non grata para este sector. El secretario general de la entidad, Pablo Franco, explicó ayer que se dirigió en tres ocasiones a la regidora desde la pasada primavera para solicitarle una entrevista para abordar la contratación de orquestas para los festejos de verano, pero que todavía no ha recibido contestación. También destacó que, según sus datos, durante todo este mandato, el Gobierno local socialista no contrató a ninguna orquesta.

Franco calificó de “grupos de culto” y “progres” los contratados por el Concello para las fiestas, de los que dijo además que “no los conoce nadie”, con excepción de Miguel Ríos y Fangoria, de los que felicita al primero de ellos “por ser el principal artista con 78 años”. El portavoz de la asociación de las orquestas consideró “llamativo” que A Coruña no contrate a ninguna de estas formaciones cuando este sector en Galicia es “una industria puntera a nivel europeo”.

Sobre los requisitos exigidos por el Concello para la realización de los espectáculos —reserva de localidades, público sentado y separación física—, Franco opinó que no supondrían un problema para la realización de verbenas en A Coruña, ya que afirmó que este tipo de actuaciones se están llevando a cabo este verano en otras localidades “sin ningún problema”, aunque admitió que en su mayoría son en municipios de menor tamaño.

También recordó que el pasado mes de junio la Xunta organizó pruebas piloto para las verbenas en cinco poblaciones gallegas, entre ellas Arteixo, y que en las mismas “todo salió fantástico y no hubo ni un contagio”. Según detalló, en algunos municipios “es el secretario el que pone problemas con los requisitos y en otros el alcalde decide no hacer fiestas para no tener problemas”, pero en el caso de A Coruña puso de relieve que se optó por organizar festejos pero sin contratar orquestas.

“Nos morimos de hambre” , comentó Pablo Franco sobre la situación actual de estas formaciones musicales en Galicia, a las que consideró en un estado crítico ya desde el año pasado, ya que la mayoría de ellas llevan “dos años sin ingresar ni un euro”. El portavoz de la asociación aseguró que casi todas las orquestas se encuentran sin actividad por la falta de contrataciones y que ni siquiera pueden disolverse porque no encuentran compradores para los camiones que les sirven de escenario.