La concesionaria del Palacio de la Ópera y el Consorcio para la Promoción de la Música han llegado a un acuerdo para liquidar la deuda que el organismo municipal tiene con la gestora, Sociedad de Fomento y Desarrollo Turístico, del grupo Comar, por el alquiler del recinto cultural durante el año pasado, que desde el mes de marzo dejó de utilizar la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) por el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria, lo que motivó su traslado temporal al Coliseum. El Consorcio abonará algo más de 600.000 euros a la empresa como requisito para poner fin al proceso judicial que mantienen las partes por el impago de las facturas del segundo, tercer y cuarto trimestre de 2020, cuando la OSG no ocupó la instalación, cuestión que han negociado desde finales del año pasado.

La “elevada cuantía” de la deuda exigida por la concesionaria, que inicialmente cifraba en más de 673.000 euros, supone para el Consorcio un contratiempo económico que el gerente del órgano desaconseja por “debilitar las posibilidades de defensa”, según señala en un informe con su firma dado a conocer ayer en la junta de gobierno. “Debe advertirse de las consecuencias económicas desfavorables que pueden derivarse para el Consorcio de la falta de pago de la deuda reclamada”, apunta. Por ello, propone una reducción de la cantidad y la no reclamación de intereses de demora ni costes procesales.

El acuerdo para abonar los gastos del alquiler del Palacio de la Ópera por parte del Consorcio de la Música y la planificación de actividades en el recinto en el segundo semestre de este año facilitan la negociación entre ambas partes de un nuevo contrato de explotación de la instalación, para lo que el Ayuntamiento ha aportado desde comienzos de este año información sobre las tarifas vigentes. La propuesta de adopción del nuevo acuerdo, presentada también en la junta de gobierno del Consorcio, recoge una reducción de un 45,67% respecto de las tarifas resultantes de la aplicación de los pliegos de la concesión. De acuerdo con el nuevo convenio, que tendría vigencia hasta el 1 de julio de 2023, la OSG podría usar el Palacio de la Ópera 25 viernes y once sábados entre los meses de octubre a junio. Debido a la pandemia del coronavirus, la orquesta se trasladó el año pasado al Coliseum para poder trabajar en un lugar más amplio y seguro.

El Concello paga a través del Consorcio unos 850.000 euros por el uso del recinto de la glorieta de América 200 días al año, pero según las nuevas condiciones del convenio abonaría 576.000 euros —un ahorro del 45%— por la utilización del auditorio y los camerinos. El almacén y las oficinas podrán usarse todos los días del año.

Sociedad de Fomento y Desarrollo Turístico, que es concesionaria del Palacio de la Ópera desde 1989, cederá el uso de los espacios objeto del contrato con sus equipos, decoración y mobiliario en los términos recogidos en el mismo durante todo el periodo de duración del contrato y sus eventuales prórrogas. Otra de sus obligaciones es entregar y mantener las instalaciones en condiciones de uso, funcionamiento, conservación, limpieza, seguridad e higiene. El Consorcio, por su parte, tiene entre sus deberes el de responsabilizarse del buen uso de la instalación y responder de cuantos daños personales o materiales se ocasionen como consecuencia de una conducta negligente o dolosa por su parte.

En el capítulo de obras y mejoras, la concesionaria deberá realizar los trabajos necesarios para la eliminación de riesgos del gas radón y actuaciones relacionadas con la reparación de la cubierta del recinto, que corresponde al Ayuntamiento. El Consorcio podrá hacer obras en unas oficinas y se encargará del montaje y desmontaje del escenario y, en particular, de la concha acústica del auditorio principal cuando utilice dicho espacio para el desarrollo de sus actividades, posibilitando que la concesionaria pueda hacer uso de ese espacio.

Marea Atlántica expresó ayer su aprobación a los cambios en el convenio entre la gestora y el Consorcio, aunque lamentó que el Concello desistiese de rescatar la concesión y municipalizar su gestión, como promovía este grupo municipal cuando gobernaba. “Consideramos positivas las mejoras en el contrato, pero lamentamos la inacción del Gobierno local, que deja intacta la concesión vazquista, muy mala para el Ayuntamiento, y sigue sin resolver los problemas estructurales del edificio”, señala el concejal Iago Martínez.

Arreglos pendientes

La concesión por 50 años de la empresa gestora del Palacio de la Ópera se extingue en 2039. La empresa invirtió en los últimos cinco años alrededor de un millón de euros en reformas en el edificio, aunque un informe municipal de 2016 estimaba los arreglos en dos millones. Se han cambiado butacas y hecho mejoras para evitar la concentración de radón, pero sigue habiendo humedades —una de las quejas principales de los músicos de la OSG— que la concesionaria atribuye al techo verde que da al parque de Santa Margarita.